El arranque de la jornada laboral trajo dolor y luto para dos familias de San Juan de Chicuá, en Cartago. Dos peones agrícolas, que viajaban en el cajón de un pick-up, fallecieron cuando el conductor del vehículo aparentemente se encandiló, perdió el control y chocó contra otro vehículo de carga camino al volcán Irazú.
El accidente se registró a las 6:50 a. m. 100 metros al norte de la Escuela Pastora, en Pacayas de Alvarado, cuando las víctimas se dirigían a una finca de la zona, donde se cosecha papa, cebolla, zanahoria y otros productos agrícolas.
Las víctimas fueron identificadas como Rodolfo Sánchez Ramírez, de 25 años y Juan Carpio Gómez, de 23 años. Cuando unidades de Cruz Roja de Tierra Blanca y Santa Rosa llegaron al sitio, ya ambos habían fallecido.
“Nos despachan para un choque camino al volcán Irazú, al llegar al lugar encontramos 2 masculinos hombres tirados en la carretera, aparentemente se cayeron de un vehículo. Los mismos ya no tenían signos vitales”, indicó Jorge Serrano de la Cruz Roja de Tierra Blanca.
Por su parte, el oficial de Tránsito, Edwin Navarro, maneja la hipótesis de que el conductor del pick-up se pudo deslumbrar, porque el sol le pegaba de frente. Esto “lo hace hacer una maniobra brusca, ocasionando que dos personas se salgan del cajón y que impacte con el cajón de un vehículo que se encontraba estacionado”, relató.
Luto en San Juan de Chicuá
Una familiar de Rodolfo Sánchez se apersonó al lugar del accidente para confirmar el fatal desenlace. Precisó que tanto Sánchez como Carpio eran compañeros en una finca de un señor de apellido Garita, donde fundamentalmente se cosecha papa.
Agregó que a los trabajadores los pasaban recogiendo en este tipo de vehículos a eso de las 6:30 a. m. todos los días y que las víctimas son de San Juan de Chicuá, en Potrero Cerrado de Oreamuno.
“Rodolfo tenía muchos años de trabajar ahí; tenía dos hijos uno de once años y un bebé de un mes de nacido y era un gran muchacho, hogareño, muy bueno y responsable a pesar de lo joven que era. Estamos muy dolidos por la esposa Marta Garita Sánchez y los hijos en especial, que en Semana Santa ella se mejoró del bebé y estaban muy felices.
"Ella está destrozada con esto que jamás se lo esperaban y menos que hace unos días la esposa de él tuvo la pérdida de un familiar, entonces son dos golpes muy duros en poco más de una semana”, indicó la familiar, que prefirió no dar su nombre.
Por su parte, Juan Carpio no tenía hijos, era soltero y deja un hermano y una hermana y vivía con sus papás. Sus padres y otros familiares también llegaron al lugar del suceso, pero no quisieron dar declaraciones porque que se encontraban muy afectados.