El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que, junto con otros cuerpos del país, ha participado en labores preventivas para combatir los piques en carretera.
Sin embargo, aclaró que la respuesta inmediata ante este tipo de competencias ilegales, corresponde a las policías administrativas como la de Tránsito y la Fuerza Pública.
“En primer orden y, ante la denuncia pública con reportes al 9-1-1 (no ingresan a OIJ) o algún otro canal de comunicación, las policías administrativas como Fuerza Pública y la Policía de Tránsito son las que brindan respuesta inmediata a los piques, por lo que de manera preventiva deben de responder ante esta problemática”, detalló la Sección Especializada de Tránsito de la Policía Judicial en un correo electrónico.
De acuerdo con esa dependencia del OIJ, ante casos relacionados con el delito de conducción temeraria se acude al sitio o se recopila información mediante labores de inteligencia, con el objetivo de utilizar los insumos para los procesos de investigación.
El artículo 261 bis del Código Penal establece que participar en piques y conducir un vehículo a más de 150 kilómetros por hora o bajo la influencia de bebidas alcohólicas o drogas constituyen el delito de conducción temeraria, castigado con una pena de uno a tres años de cárcel.
No obstante, pese a los esfuerzos de las autoridades para combatir las carreras ilícitas, la organización de los grupos permite que se esfumen de los sitios al notar la presencia policial y regresen cuando ya no queda ningún uniformado.
Precisamente, el domingo anterior, en horas de la madrugada, la Fuerza Pública constató la presencia de una gran cantidad de personas y vehículos en La Lima de Cartago, donde ocurrió un accidente en el que falleció Carlos Andrés Villalobos Meza y resultó herido de gravedad Sergio Mauricio Torres Guerrero, ambos de 26 años.
Daniel Calderón, director general de ese cuerpo policial, dijo que cuando los oficiales que participaban en el megaoperativo de ese día se retiraron, a eso de la 1 a. m., no había ni una sola persona en el sitio, por lo que cree que luego regresaron y se suscitó el trágico hecho.
Ese día Torres y Villalobos regresaban del cine y fueron impactados por un carro de color negro, que al parecer, participaba en los piques. Producto del golpe los jóvenes, ambos vecinos de la Vieja Metrópoli, se salieron de la vía y chocaron contra un árbol.
En el accidente hubo un tercer vehículo involucrado, pero de este no hay rastro.
Hasta este martes ninguna persona se había entregado ni tampoco había detenidos por este caso.
Después de ese percance, Germán Marín Sandí, director de la Policía de Tránsito, aseguró que la atención de las carreras ilegales en el país no es una responsabilidad exclusiva de su institución y destacó que la Ley General de Policía, en el artículo 4, señala que todas las fuerzas de policía están al servicio de la comunidad para prevenir y reprimir las manifestaciones de delincuencia.
Delitos derivados
Los agentes judiciales también informaron de que de los piques se derivan otros delitos que en ocasiones han ameritado la intervención de diferentes secciones del OIJ, como lesiones culposas, homicidios culposos y conducción temeraria por consumo de bebidas alcohólicas.
“Son investigaciones que provienen de las carreras ilícitas, por lo que el traslado a los sitios donde se dan los hechos irregulares depende de las labores investigativas y los objetivos que se estén trabajando”, aseguró el cuerpo policial.
La institución detalló que mediante trabajos de campo han podido recopilar información de los vehículos y las personas que participan en las carreras ilegales, lo cual ha permitido que, en coordinación con el Ministerio Público, se realicen detenciones de personas o decomisos de vehículos.
Además, la Sección Especializada de Tránsito reconoció que tanto de parte de ellos como de otros cuerpos policiales se han hecho esfuerzos para erradicar las carreras ilegales, con el fin de darle “una respuesta a la ciudadanía ante actividades que generan tanta molestia y repudio”.