La versión del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) sobre el accidente de tránsito en el que perdió la vida el oficial del OIJ, Orlando Quintero Rojas, de 39 años, no coincide con la del Ministerio de Seguridad Pública.
Quintero, quien además era abogado, murió el domingo cuando el pick up en el que viajaba como acompañante se salió de la vía y se estrelló contra un árbol, cerca de la sede de la Universidad Nacional (UNA) de Corredores, en el Pacífico sur.
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El director del OIJ, Wálter Espinoza, dijo este lunes que los oficiales estaban colaborando con una actividad que desarrollaba la Fuerza Pública en la zona.
"No hubo persecución, no estaban tras la captura de ninguna persona, sino que Fuerza Pública iba a realizar un retén en el que se iba a hacer una retención y los agentes de la oficialía de guardia iban a darles apoyo y soporte", dijo Espinoza.
Especificó que el soporte consistía en levantar alguna evidencia que se encontrara en el vehículo que era el objetivo de Fuerza Pública, colaborar en las revisiones, tomar huellas o lo que correspondiera en el momento y lugar.
Posición opuesta
Sin embargo, según el vocero del Ministerio de Seguridad Pública, Carlos Hidalgo, la acción al momento del accidente era desarrollada por el OIJ.
Hidalgo relató que un oficial del OIJ, que viajaba en un carro particular, en su día libre, fue colisionado por un vehículo tipo pick up en Ciudad Neily.
En ese momento, el afectado le pidió ayuda a sus compañeros del OIJ para que siguieran al pick up y es en esa acción cuando sucede el accidente que dejó sin vida al oficial Quintero y muy grave al conductor, Juan Marcos Zúñiga.
"Nosotros después detuvimos en La Cuesta (Corredores) el carro sospechoso y al conductor en fuga, pero el afectado (agente del OIJ al que le golpearon el carro) no quiso formular la denuncia", indicó Hidalgo.
El agente que habría pedido ayuda de sus compañeros es de apellido Ramírez y el vehículo impactado es un Toyota Rav 4 inscrito a nombre de una mujer, informó el Ministerio de Seguridad Pública.
Al no existir denuncia, la Fuerza Pública tuvo que dejar al sospechoso en libertad, quien se fue en su carro. Es vecino de Laurel, dijo Hidalgo.
En el Ministerio de Seguridad no se explican porqué el oficial del OIJ afectado con el choque que originó la persecución no quiso formular denuncia y hubo que liberar al sospechoso.
Poco después de que ocurrió el accidente mortal, fue cuando la Fuerza Pública recibió la alerta del caso, les dieron las características del carro en fuga y empezaron a buscarlo, dijo Hidalgo.
"De inmediato se da toda la colaboración al OIJ y mantenemos un fuerte operativo y cierre con el propósito de ubicar este vehículo", acotó.
El chofer aprehendido y luego liberado tiene 19 años y es de apellido Ávila. El carro que conducía es un Nissan Frontier negro, modelo 2000, inscrito a nombre de un adulto de 61 años que falleció el año pasado.
Agentes de trayectoria reciente
Orlando Quintero tenía seis años de laborar en la Policía Judicial. Sus funerales serán este martes en Río Claro de Golfito. Desde enero del 2012 estaba inscrito en el Colegio de Abogados.
Era oriundo de Golfito y vivía en Guaycará, cabecera de ese cantón. Estaba soltero y no tenía hijos.
Su compañero, y conductor del auto accidentado, es Marcos Zúñiga Nieto, de 29 años, quien fue reportado "delicado, pero estable" en el Hospital San Juan de Dios. "Sin que las lesiones que presente dejen de ser delicadas y que estén afectando su salud", agregó Espinoza.
Zúñiga es soltero y padre de tres menores. Es oriundo y vecino de Golfito. Tiene cuatro años de laborar en el OIJ.
A él hubo que trasladarlo vía aérea en un avión del Ministerio de Seguridad Pública desde el aeropuerto de Palmar Sur hasta el aeropuerto Tobías Bolaños, en Pavas, la tarde del domingo.
Ahí le esperaba una ambulancia que lo trasladó al centro médico, donde fue operado de urgencia.
El director del OIJ dijo que el caso se investiga como una actividad culposa y tratan de reconstruir la dinámica de los hechos, para emitir un reporte que permita saber qué fue lo que pasó.
Afirmó que esa muerte ha tocado las más íntimas fibras de la Policía Judicial y que la mayor cantidad posible de oficiales acompañará a la familia doliente en las honras fúnebres de Quintero.