La brigadista de 22 años, que cayó de una altura de 20 metros cuando participaba en un simulacro de rescate vertical el pasado 24 de octubre en el Hospital México, ya salió de su condición crítica.
Así lo comunicó la Oficina de Prensa del centro médico esta mañana. Según explicaron, a la joven María Murillo Solís ya le retiraron los medicamentos que le inducían el coma y, en este momento, se encuentra en un estado de mínima conciencia, donde solamente dirige la mirada, pero no obedece ninguna orden compleja.
De acuerdo con el médico Rolando Arguedas, especialista en Cuidados Intensivos, la joven se recuperó también de su condición sistémica, es decir, sus órganos funcionan con normalidad, sus riñones volvieron a trabajar normalmente, y la infección de sus pulmones se resolvió, así como su condición cardiovascular.
"No obstante, aún se mantiene con asistencia ventilatoria, pero de forma intermitente, de manera que por ahora la atención está centrada en la evolución de su estado neurológico", indica el comunicado.
Una vez que se le quite la traqueotomía y vuelva a respirar por sí misma por la nariz y boca, se valorará su traslado al Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare). Pora ahora, continúa hospitalizada en la Unidad de Terapia Intensiva de Neurocirugía.
Tras el accidente, el director del Hospital México, Douglas Montero, ordenó abrir una investigación para determinar si hubo algún error en el procedimiento y si hay responsables.