La estación lluviosa en el Valle Central afecta la vía férrea y una muestra de ello fue el lavado del lastre que está en la línea del tren en el sector de Cuatro Reinas de Tibás. Según los funcionarios del Incofer esta situación habría provocado el descarrilamiento de un coche del tren que iba de Heredia a San José este lunes y que colisionó a otra unidad que esperaba en el apartadero.
Así lo confirmó María Fernanda Arias, vocera del Instituto Costarricense de Ferrrocarriles (Incofer), quien dijo que los trabajos para volver a encarrilar el coche y llevarlo remolcado al taller mecánico se extendieron hasta la 1:30 a. m.
Las labores se tornaron difíciles e incluso ruidosas, ya que el coche descarrilado pesa 33.000 kilos. Se tuvo que llevar otros trenes para encarrilar el pesado vagón.
Al momento del accidente cada uno de los trenes - el que iba para Heredia y el que iba para San José- llevaban 90 pasajeros cada uno. Incluso en el coche descarrilado viajaban unas pocas persona que, milagrosamente, salieron ilesas.
Arias dijo que se está investigando lo ocurrido pero, preliminarmente, se determinó que debido a las lluvias el lastre o piedra que está en la vía se lavó y eso afectó la estabilidad.
Al salirse de los rieles el coche sufrió daños de consideración en las ruedas, lo mismo que en su estructura al momento de colisionar contra el otro tren, por lo que ese coche se sacó de circulación. La Gerencia de Operaciones todavía no tiene estimado el costo de la reparación.
La vocera de Incofer afirmó que tras el accidente, llegaron otros dos trenes a movilizar a los pasajeros a su destino final y luego vinieron las labores con los trenes colisionados a efecto de que este martes el servicio no se viera afectado.
El tren que estaba esperando turno en el apartadero y que se dirigía a Heredia no tuvo mayores daños y este martes brindó el servicio con normalidad.
A las 8 a. m. de hoy martes una cuadrilla llegó a la zona del accidente y, con la luz del día, terminó de reafirmar la zona afectada de la línea férrea.
Según Arias, el accidente se debió a un caso fortuito y no a problemas de comunicación o coordinación entre los maquinistas.
En el 2013 un accidente ferroviario en Pavas dejó a siete pasajeros heridos, luego de que uno de los maquinistas no avisó a la oficina de coordinación que había llegado antes y la máquina 84 se lo topó de frente.