El abogado Víctor Vega Serrano aseguró que un certificado de idoneidad mental, que está a su nombre, se utilizó para la “inscripción fraudulenta” de 35 armas de fuego ante el Departamento de Armas y Explosivos del Ministerio de Seguridad Pública.
Vega denunció que el armamento no le pertenecía y, sin autorización, se inscribió a nombre de su empresa de seguridad, JyK Jaque Servicios S.A.
El denunciante agregó que las armas estaban en control de la empresa de seguridad GSI, cuyas oficinas fueron allanadas ayer.
Tener el certificado de idoneidad mental, emitido por un psicólogo acreditado, es uno de los requisitos que exige el Ministerio de Seguridad para la inscripción de armas de fuego en Costa Rica.
Vega aseguró el viernes pasado que no conoce al psicólogo Denis Guillén Elizondo, quien aparece en el certificado como el profesional responsable de la supuesta evaluación.
En busca de evidencias, el OIJ allanó ayer el consultorio de Guillén en el sector sur de La Sabana, San José.
“Yo tengo carné de portación de armas e hice el examen psicológico, pero nunca he sido evaluado por él (Guillén). La firma que aparece ahí no es mía”, aseveró.
El 10 de octubre, el abogado pidió por escrito a la Fiscalía que Guillén sea uno de los imputados en la causa “por haber expedido un dictamen psicológico al cual se le aportan datos falsos”.
Hasta ese día, el psicólogo no estaba en la lista de denunciados por Vega, quien sí incluyó a otras personas que supuestamente participaron en la inscripción del armamento.
Guillén no figuraba ayer en la lista de sospechosos en la causa que divulgaron el OIJ y el Ministerio Público.
Un reportaje de La Nación , publicado el 24 de octubre, reveló que Guillén es uno de los 10 psicólogos que confeccionan más certificados de idoneidad mental para portar armas.
Ocupó el tercer lugar de la lista con 4.272 pruebas hechas entre el 2007 y setiembre de este año, de acuerdo con los datos aportados por el Colegio de Psicólogos.
La Nación intentó contactar en reiteradas ocasiones con Guillén para que se refiriera al tema, pero no fue posible.
El viernes, una mujer que se identificó como Vanessa atendió una llamada y dijo que el profesional estaba fuera de San José y que le comunicaría el mensaje.
El fin de semana se hicieron nuevos intentos, sin éxito, por conversar con él.
Ayer se le llamó de nuevo a su teléfono celular y a su oficina, mas no hubo respuesta.