Aprovechar los patios de las casas para sembrar hortalizas y legumbres para consumo inmediato y comunitario, es la idea implementada desde hace más de dos meses por la Cámara de Desarrolladores de Turismo Rural Comunitario Chirripó (CATURCOCHI) para mitigar la afectación por la pandemia del COVID-19 en la zona de Pérez Zeledón.
Los beneficiados con la iniciativa llamada “Conectándonos con la tierra para cultivar esperanza en medio del COVID-19” han sido los 17 integrantes de dicha cámara, quienes en su mayoría han visto limitados sus ingresos turísticos debido a la crisis que afecta al país.
Edwin Elizondo, vocal de CATURCOCHI, ideó la iniciativa gracias a su experiencia como agricultor. Elizondo explicó que el tema se discutió en la directiva y la conclusión fue que la gente necesitaba una solución inmediata de alimentación, además, según estudios sicológicos, la conexión con la tierra al momento de cultivar ayuda a bajar los niveles de estrés y ansiedad, mientras genera felicidad.
Alberto López, Gerente General del Instituto Costarricense de Turismo, aplaudió esta iniciativa y destacó la capacidad de generar ideas en conjunto entre el sector público y privado, tal y como se está trabajando para reactivar la industria turística con la ejecución de la Hoja de Ruta en el contexto inédito del COVID-19.
Cultivos de Esperanza
Cada miembro de la Cámara recibió los materiales para sembrar: almácigos, semillas, así como fertilizantes. La idea es que tengan semilla para bastantes meses y, de paso, ahorren produciendo sus propios comestibles.
En total,cada familia recibió almácigos de lechuga, remolachas, repollo, brócoli, albahaca, kale, tomate cherry, cebolla y medio saco de fertilizante. En el caso de las semillas les entregaron culantro, pepino, frijol, maíz, rábano, zucchini y vainica, así como, medio saco de fertilizante; dichos productos fueron comprados con fondos de CATURCOCHI.
Los vecinos que ahora trabajan sus huertas son de las zonas de Rivas, Chimirol, Canaán, San Gerardo, Herradura de Pérez Zeledón, localidades donde el 90% de la población vive del turismo y ahora han visto limitados sus ingresos, esperando una recuperación paulatina con el levantamiento de medidas que va dictaminando el Ministerio de Salud.
“La gente necesita alimento y una forma es darles herramientas, que siembren sus propias hortalizas y, a lo mejor, se les puede convertir en una forma de hacer negocio. Aquí en la comunidad esto no es nuevo, mucha gente que ahora se dedica al turismo fueron agricultores antes y lo dejaron porque vieron en el turismo una oportunidad más fácil de sobrevivir y tienen su pedacito de tierra”, indicó el generaleño.