Benito Antonio Martínez Ocasio, más conocido como Bad Bunny, o el ‘conejo malo’ del trap, se ha convertido en uno de los representantes del género urbano más importantes del mundo.
La razón puede ser su capacidad de innovar, de imponer modas en vez de seguirlas, de ser irreverente y de hacer púbicas constantemente sus opiniones; en resumidas cuentas, su éxito lo representa bien el nombre de su nuevo álbum: YHLQMDLG (Yo Hago Lo Que Me Da La Gana).
En entrevistas dice que su sueño desde los 5 años era ser cantante, que era en lo único que pensaba mientras trabajaba en un supermercado hace unos años. De repente, el sueño se volvió realidad. “En el 2016, estaba trabajando en un supermercado y en 2017 estuve en los Latin Grammy”, señaló al medio Perú 21 cuando hasta ahora se hacía a la idea de ser famoso.
El descubrimiento fue rápido, a principios de 2017 firmó contrato con Cárdenas Marketing Network, con quienes publicó sus primeros sencillos: Krippy Krush, Ahora me llama y Soy peor, la canción que para mitad de ese año se ubicó en el puesto 22 de la lista Hot Latin Songs.
Ya han pasado tres años desde cuando saltó a la fama y acaba de cumplir 26 años (el 10 de marzo) rodeado de reconocimientos que parecen hablar de una carrera y trayectoria mucho más larga, pues ya ha estado nominado en los premios Grammy, en los Latin Grammy, en los Premios Juventud y en los Billboard Music Awards, entre muchos otros.
La distinción de Bad Bunny fue, sin duda, su aporte dentro de un género musical que en tan solo unos años ya ha alcanzado una fuerte fanaticada. Se trata del trap, un subgénero del rap que nació en los años 90 en Estados Unidos y que transformó en América Latina con la inclusión de ritmos tropicales más cercanos al reguetón.
La particular propuesta de Bad Bunny lo posicionó como un pionero en este género. La voz grave, los sonidos repetitivos y las rimas lentas lo diferencian del resto de artistas urbanos, y su presencia sobresale en las exitosas colaboraciones que ha hecho con otros grandes como J Balvin (con quien sacó un disco completo: Oasis), Drake, Cardi B y, más recientemente, con Residente en la canción Bellacoso, con la que protestaron y promovieron la salida del gobernador de Puerto Rico Ricardo Rosselló por sus mensajes homófobos y misóginos.
Y este año llegó a la cima del entretenimiento cuando, el mes pasado, participó como invitado en el icónico espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LIV, encabezado por Jennifer Lopez y Shakira. Ahora, con el álbum YHLQMDLG el puertorriqueño logró romper varios récords a tan solo una semana de su estreno. El primero por la mayor cantidad de discos vendidos y el segundo por ser el álbum latino con más streaming en las listas de Billboard, esto desde que Billboard comenzó a rastrear la venta de álbumes en las plataformas musicales en diciembre de 2014.
En total, el álbum logró vender 179.000 unidades en Estados Unidos desde su estreno, el 29 de febrero, al 5 marzo, ubicándolo en el segundo puesto de los 200 álbumes más vendidos -detrás de My Turn, de Lil Baby’s-, según Billboard. Este total de unidades vendidas batió el récord que ostentaba el legendario guitarrista Santana y su disco Africa Speaks, que en su primera semana, en 2019, vendió 57.000 unidades.
YHLQMDLG también salió victorioso en los primeros premios Spotify Awards, de la plataforma streaming, donde fue el más galardonado. El puertorriqueño fue reconocido en las categorías de artista más escuchado, artista Spotify del año y artista más agregado a playlist.
El álbum cuenta con colaboraciones con Daddy Yankee, Yaviah, Jowell & Randy y Ñengo Flow y, según sus declaraciones en redes sociales, es un homenaje a las marquesinas (fiestas de garaje) en las que creció.
Además, la mayoría de canciones hacen guiños al reguetón clásico de principios y mediados de la década de 2000. Algo que preocupó a sus fanáticos es que en la canción final del álbum, titulado <3, el artista anunció su intención de retirarse después de lanzar un álbum más, pues dice: “En nueve meses lanzaré otro, Miguel Cotto”, en referencia a la jubilación del boxeador puertorriqueño.
También incluye el tema Si veo a tu mamá, que habla de la depresión y el suicidio. Ante los rumores frente a su salud mental, el cantante habló esta semana en sus redes sociales sobre el impacto negativo que había tenido la fama en su vida.
Pero señaló que no había de qué preocuparse, que a pesar de haberse sentido perdido, hoy está bien y se siente seguro y tranquilo gracias al amor que le dan su familia y sus seguidores, que tan solo en Instagram son 23 millones. Cierto es que mientras el conejo malo de el trap siga “haciendo lo que le da la gana”, tendrá el éxito asegurado, pues esa fórmula de irreverencia es lo que lo mantiene en la cima del género.
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