Si suele apagar su sed con bebidas cargadas de azúcar, como gaseosas, jugos de caja y demás bebidas endulzadas, entonces, ustede puede desarrollar diabetes tipo 2.
Un consumo diario de refrescos endulzados eleva en un 13% el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, en un período de 10 años de ingerir estas bebidas.
A esa conclusión llega una investigación que aparece esta semana en la revista científica, British Medical Journal sobre esta enfermedad crónica que suele aparecer en la edad adulta, debido a diferentes factores de riesgo y herencia.
Sus resultados rompen con la idea de que el azúcar resulta un factor de riesgo para la diabetes porque contribuye con el aumento de peso y, como consecuencia, un paciente con sobrepeso corre más riesgo de presentar dicho mal crónico.
¿Cómo se concluyó que las bebidas azucaradas, por sí solas, elevan el riesgo de presentar diabetes tipo 2?
El trabajo revisó un amplio grupo de estudios anteriores sobre bebidas endulzadas y su relación con la diabetes tipo 2; luego, seleccionó 17 investigaciones que calificaron dentro de sus criterios de análisis.
Las 17 investigaciones contenían amplios datos de 38.253 pacientes (de Estados Unidos e Inglaterra) con diabetes tipo 2, entre ellos, su consumo habitual de bebidas azucaradas.
Para determinar la influencia de estos productos sobre la diabetes tipo 2, los científicos desarrollaron una fórmula capaz de medir esa relación eliminando la posibilidad de que el peso del paciente determinara, como ya se sabe, la probabilidad de presentar ese mal.
Así, se desterminó que el riesgo de consumo diario de bebidas azucaradas eleva en un 13% la probabilidad de presentar la enfermedad crónica.
"La diabetes tipo 2 afecta a la forma en que el cuerpo convierte el azúcar de los alimentos en combustible, y provoca graves problemas, si no se trata a tiempo”, alerta el estudio, disponible en línea.
El artículo menciona que una lata de Coca-Cola de 12 onzas (35,5 decilitros) contiene 39 gramos de azúcar, el equivalente a 9,75 cucharaditas de azúcar.
"Esa cantidad de azúcar, consumida a la vez, provoca un aumento marcado en el azúcar en sangre, lo que con el tiempo puede crear resistencia a la insulina incluso en personas que tengan un peso normal”, señaló el líder del estudio, Fumiaki Imamura.
"Nuestro cuerpo puede manejarlo, pero los efectos cumulativos con el tiempo agotan las funciones corporales y conducen al inicio de la diabetes", advirtió Imamura, investigador la Unidad de Epidemiología MRC de la Facultad de Medicina Clínica de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra.
Empresarios cuestionan resultados. Al respecto, la Asociación Estadounidense de Bebidas (American Beverage Association) señaló que, por no tratarse de ensayo clínico que compara a dos grupos de pacientes, sus hallazgos no demuestran que exista un vínculo directo entre las bebidas azucaradas y la aparición de diabetes tipo 2.
El nuevo estudio también encontró una asociación entre la diabetes tipo 2 con las bebidas y jugos de frutas con edulcorantes artificiales.
Sin embargo, las asociaciones con los refrescos de dieta y los jugos de fruta parecieron basarse en evidencias menos sólidas, y debido a eso los autores decidieron evitar sacar alguna conclusión firme sobre esas bebidas.
A pesar de la falta de datos sólidos, los investigadores dijeron que no recomendarían las bebidas de dieta ni los jugos de fruta como opciones más saludables que los refrescos azucarados.