¿Tiene un trabajo sedentario? En la actualidad, son muchos los que pasan gran parte del día frente a una pantalla, inmersos en el trabajo de oficina o en tareas que requieren largas horas de inactividad física. Si bien es cierto que la tecnología ha facilitado muchos aspectos de la vida laboral, también ha traído consigo desafíos importantes para la salud. Uno de los más críticos es el sedentarismo, un enemigo silencioso que puede afectar seriamente el bienestar si no se toman las medidas adecuadas para contrarrestarlo. Aquí es donde entran en juego las pautas activas, pequeños pero significativos hábitos que pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida.
Lo bueno es que las pautas activas son prácticas simples que se incorporan en la rutina diaria para evitar los efectos negativos del sedentarismo. Mantenerse activo durante la jornada laboral no solo mejora su salud física, sino que también puede aumentar su productividad, concentración y bienestar general.
Algunas ventajas son:
1. Prevención de problemas de salud: Permanecer sentado durante largos períodos sin moverse puede contribuir a una serie de problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes tipo 2 y problemas musculoesqueléticos, especialmente en la espalda y el cuello. Las pausas activas, como levantarse y estirarse, caminar o hacer ejercicios ligeros, ayudan a contrarrestar estos efectos y a mantener su cuerpo en movimiento.
2. Mejora de la circulación sanguínea: Estar sentado por mucho tiempo puede provocar una disminución en la circulación sanguínea, lo que aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos y otros problemas circulatorios. Incorporar pequeñas pausas activas a lo largo del día ayuda a mantener la sangre fluyendo, reduciendo estos riesgos.
3. Reducción del estrés y mejora del estado de ánimo: El movimiento físico, incluso en pequeñas cantidades, estimula la liberación de endorfinas, las hormonas del bienestar, que pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar su estado de ánimo. Además, tomar un breve descanso de su trabajo para moverse también le proporciona un tiempo para despejar la mente y recargar energías.
Así se puede incorporar el movimiento
Adoptar pautas activas durante su jornada laboral no requiere grandes cambios, pero sí un compromiso para cuidar su salud. Aquí le presentamos algunas recomendaciones para mantenerse activo mientras trabaja:
Establezca alarmas para pausas regulares: Programe alarmas cada 30 minutos para recordarle que debe levantarse y moverse. Estas pausas pueden ser tan breves como un minuto, pero son cruciales para evitar la inactividad prolongada.
Realice ejercicios de estiramiento: Cada vez que tome un descanso, incorpore algunos estiramientos simples para aliviar la tensión en los músculos y mejorar la flexibilidad. Estirar los brazos, el cuello y la espalda puede hacer una gran diferencia.
Camine durante las llamadas telefónicas: Si su trabajo incluye llamadas telefónicas, aproveche este tiempo para caminar un poco. Incluso unos minutos de caminata pueden ayudar a mejorar la circulación y reducir el sedentarismo.
Use escaleras en lugar de ascensores: Si trabaja en un edificio con varios pisos, opte por usar las escaleras en lugar del ascensor. Esta es una forma efectiva de incorporar actividad física en su rutina diaria.
Considere un escritorio ajustable: Si es posible, use un escritorio que le permita trabajar de pie durante parte del día. Alternar entre estar sentado y de pie puede ayudar a reducir los efectos negativos de estar sentado por largos períodos.
Haga ejercicio durante el almuerzo: Aproveche su hora de almuerzo para hacer un poco de ejercicio. Una caminata rápida al aire libre no solo le permitirá moverse, sino que también le ayudará a despejar la mente y regresar al trabajo con más energía.
Cuidar el cuerpo es una inversión a largo plazo, y tomar pasos simples para mantenerse activo puede tener un impacto profundo en su calidad de vida. No subestime el poder de un breve estiramiento o una caminata; su cuerpo y mente se lo agradecerán.