Los pistachos ofrecen propiedades comprobadas tanto para el sistema nervioso, el circulatorio como el inmunitario. Consumirlos pueden ayudarnos a evitar problemas cardíacos porque son ricos en fitoesteroles, que colaboran para mantener el colesterol en los niveles recomendados.
También son favorables para regular el azúcar en sangre al reducir los niveles de glucosa. Son también una fuente importante de calcio, de potasio, magnesio y hierro. Y están entre los frutos secos que contienen mayor porcentaje de fibra.
¿Un plus? Son ricos en vitaminas (una alta cantidad de vitaminas B6 y E) y minerales (magnesio, hierro, calcio, zinc, potasio y fósforo), además de aportar proteínas vegetales. Integran el grupo de alimentos que colaboran para el descanso y el sueño, gracias al bajo índice glucémico.
Según la nutricionista Liliana Grimberg, el causante se relaciona a las variaciones de glucosa en nuestra sangre de acuerdo al alimento ingerido: a mayor cantidad de ingesta alimenticia, mayor contenido de azúcar y, por eso, más cansancio. Por eso, aconseja consumir alimentos que elevan la azúcar en sangre lentamente, entre los que se encuentran los frutos secos como, por ejemplo, los pistachos.
Aunque solemos usarlos como ingredientes de nuestras preparaciones, los pistachos crudos ofrecen distintas propiedades y la proporción equilibrada de nutrientes que contiene es una de las más importantes.
Composición:
- 20% de proteínas vegetales
- 28% de hidratos de carbono
- 10% de fibra
- 45% son grasas (de ellas, más de la mitad es monoinsaturado ácido oleico, beneficioso para el corazón)
- Presentan una alta cantidad de vitaminas B6 y E, además de magnesio, hierro, calcio, zinc, potasio y fósforo.