Una nueva investigación sugiere que incluso la actividad física ligera, como las tareas domésticas, podrían ayudar a mantener el cerebro joven. El hallazgo, publicado esta semana en la revista Jama Network Open, se suma un creciente cuerpo de evidencia que sugiere que cuando se trata de hacer ejercicio, todo ayuda.
Los hallazgos reflejan las nuevas pautas de ejercicio de EE.UU., las cuales indican que la actividad ligera o los períodos cortos de ejercicio también son beneficiosos para la salud. Esto, a diferencia de los lineamientos antiguos, según los cuales se debía alcanzar un umbral específico de ejercicio para conseguir resultados.
Para el nuevo estudio, un equipo internacional de investigadores siguió los datos de actividad física y los escáneres cerebrales de 2.354 adultos de mediana edad de EE.UU.
A partir de los datos del cerebro, los científicos pudieron calcular el volumen cerebral de los participantes. Este es un indicador relacionado con el envejecimiento: a partir de los 60 años, aproximadamente, las personas empiezan a perder volumen cerebral cada año. Esto, a su vez, se asocia a la demencia.
Después de tomar en cuenta factores como el sexo, si fumaban o no y la edad, el equipo de investigadores descubrió que cada hora adicional de actividad física ligera por día que realizaban los participantes estaba relacionada con un volumen cerebral un 0,22% mayor, equivalente a casi un año menos de envejecimiento cerebral.
"Estos datos son consistentes con la noción de que los beneficios potenciales de la actividad física en el envejecimiento cerebral pueden acumularse a un nivel más bajo y más alcanzable en términos de intensidad", comentó.
Diez mil pasos
De acuerdo con los resultados de la investigación, los participantes que dieron al menos 10 mil pasos al día tenían un volumen cerebral 0.35% mayor al de aquellos que caminaban menos de cinco mil pasos al día. Lo primero equivale a 1,75 años menos de envejecimiento cerebral.