El ruido no solo se considera una molestia, sino que también puede tener efectos negativos en el bienestar y la salud de las personas. La especialista en audiología, Silvia Bonilla, explica que la exposición excesiva al ruido puede ocasionar problemas de audición, estrés, insomnio, hipertensión y otros trastornos de salud.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición prolongada a más de 70 decibelios durante un periodo de tiempo prolongado puede causar daños irreversibles en el oído. Por ejemplo, un estudio realizado por estudiantes de la Universidad Nacional de Costa Rica reveló que en zonas urbanas de Heredia se alcanzan niveles de ruido de hasta 94 y 104 dB, debido a la contaminación acústica ambiental proveniente del tráfico de vehículos motorizados, aviones y trenes. Esta contaminación acústica perjudica considerablemente la audición y puede generar trastornos del sueño, enfermedades cardiovasculares como la cardiopatía isquémica y problemas cognitivos. Incluso, algunos estudios han sugerido una posible asociación entre la exposición al ruido y la obesidad y la diabetes.
“Esta problemática, lejos de solucionarse, ha ido en aumento. Es importante protegerse contra el ruido, especialmente en entornos ruidosos como conciertos, fábricas, aeropuertos y lugares de trabajo, como construcciones. El uso de protectores auditivos, como tapones para los oídos o auriculares con cancelación de ruido, puede ayudar a reducir la exposición al ruido y prevenir daños en la audición”, aconseja Bonilla.
El ruido puede tener efectos tanto auditivos como no auditivos que, con el tiempo, pueden afectar el funcionamiento de nuestro cuerpo. Ser conscientes de los efectos que el ruido puede causar nos ayuda a tomar mejores decisiones que tendrán repercusiones directas en nuestra calidad de vida a largo plazo.
Además de utilizar protectores auditivos en entornos ruidosos, se recomienda tomar medidas para reducir el ruido en el hogar y en el lugar de trabajo. Esto puede incluir el uso de materiales absorbentes de sonido como alfombras y cortinas, mantener los electrodomésticos en buen estado de funcionamiento para reducir el ruido, evitar el uso de herramientas y equipos ruidosos durante las horas de descanso, y utilizar auriculares en lugar de altavoces para escuchar música o ver películas en casa.
El Dr. Andrés Obando, especialista en otorrinolaringología, advierte que escuchar música a niveles altos de volumen durante largos períodos de tiempo puede causar lesiones irreversibles en el oído interno. Esto se manifiesta como una sordera neurosensorial que afecta principalmente las frecuencias agudas. Sin embargo, cuando se utilizan audífonos como medio de comunicación en el trabajo, siempre y cuando se respete la intensidad del sonido de 60 dB, es poco probable que ocurra este tipo de lesiones. Es importante tener en cuenta que los teléfonos actuales suelen contar con aplicaciones que regulan la intensidad del sonido que se escucha.
Efectos del ruido
- Estrés
- Fatiga
- Cefaleas
- Neurosis
- Depresión
- Irritabilidad
- Pérdida auditiva
- Disfunción sexual
- Alteraciones del sueño
- Aumento de secreciones hormonales
- Cambios en el sistema nervioso central
- Trastornos del sistema circulatorio y digestivo
Fuentes:
Silvia Bonilla, Máster en Audiología Tel.: 8747-2662
Facebook: Clínica Auditiva
Dr. Andrés Obando, Otorrinolaringólogo Tel.: 2246-3089
Facebook: Dr. Andrés Obando Valverde