Un gato, un ‘vampiro’ y hasta Anakin Skywalker optaron por la presidencia de EE.UU... ¿porqué no Kanye West?

El famoso rapero dice que buscará llegar a la Casa Blanca. ¿Nos sorprende? Otros estrambóticos e impensados personajes han querido lo mismo y no nos referimos a Donald Trump. Un sujeto que asegura beber sangre, un aspirante que dijo representar a los ovnis y un postulante que declara haber viajado a Marte, son parte de la singular lista.

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Donde quiera que Vermin Supreme va, usa una bota de hule como si fuera un sombrero y carga entre sus manos un prominente cepillo de dientes. Debe odiar mucho las caries, porque en el 2012 este atolondrado y estrambótico ‘político’ prometió con firmeza una cosa: “si llego a ser presidente de Estados Unidos aprobaré una ley que obligue a todos a lavarse los dientes”.

Pero ojo que no es la única promesa de campaña de Supreme. En el 2016, cuando pretendió la silla presidencial por segunda vez, propuso que cada estadounidense tuviera un poni-para generar empleo con un modelo económico basado en este animal-, investigar más sobre los viajes a través del tiempo y, por si fuera poco, atraer a los zombis a las centrales de energía, con el fin de aprovechar sus cuerpos para generar electricidad.

¿Le parece una locura?, pues es una locura. Por eso no extraña que personajes como el rapero Kanye West anunciara esta semana su intención de ganar las elecciones presidenciales estadounidenses en noviembre próximo, o que un empresario que repetía “estas despedido” en un reality show lo haya logrado.

Aunque algunos nunca llegaron a inscribirse formalmente, o simplemente anunciaban su candidatura por mofa o crítica, lo cierto es que son muchos los extraños personajes que han hecho lo mismo que West, provocando risas y cientos de conjeturas en las campañas presidenciales del país más poderoso del mundo. Un ‘hombre-vampiro’, un aspirante a representar a los ovnis y un postulante que aseguró haber viajado a Marte, son solo parte de estas singulares figuras “presidenciables”.

El señor de la escarcha

El ‘Emperador del Nuevo Milenio’ -como se autoproclamó Vermin Supreme en las distintas campañas electorales en que participó-, siempre fue un hombre persistente.

En el 2004, acuñando como bandera sus locas propuestas ‘poni’, recibió sólo 149 votos en las primarias presidenciales de Washington DC, mientras que en el 2008 recibió raquíticos 41 votos en las primarias republicanas de New Hampshire.

Pero a pesar de los resultados Vermin Supreme no se dio por vencido. En el 2011 logró ser inscrito en las primarias del partido demócrata, en New Hampshire, logrando participar en encendidos y muy comentados debates públicos.

Por ejemplo, el político demócrata Randall Terry nunca olvidará el día en que Supreme le lanzó puños de escarcha en el medio de uno de esos foros. Fue un espectáculo surreal, que el ‘Emperador del Nuevo Milenio’ justificó así: “Jesús me dijo que lo hiciera, para convertir a Terry en homosexual”.

La lanzada de escarcha no fue en vano, pues tuvo inimaginadas y sorprendentes repercusiones. En Estados Unidos, como protesta, se hizo popular tirar escarcha a las personas que se manifestaban en contra del “matrimonio” homosexual.

Al final Vermin logró lo que buscaba, hacerse notar. En las primarias demócratas de New Hampshire -realizadas en enero del 2012 y que conquistó Barack Obama con 49.000 votos-, Supreme cosechó 831 sufragios.

Fueron pocos votos, pero para Vermin significaron un triunfo. En el documental Winning New Hampshire -sobre la relevancia de esta votación en las elecciones generales de Estados Unidos-, su estrafalario personaje quedó inmortalizado para siempre.

El vampiro

No era Drácula, pero en las elecciones presidenciales del 2012, un hombre que aseguraba ser descendiente de vampiros tuvo delirios presidenciales. Su nombre: Jonathon The Impaler Sharkey.

Sharkey, quien ha dicho que bebió sangre por primera vez a los cinco años y que consume el preciado líquido rojo de sus novias y amantes dos veces por semana, es un exmilitar e instructor de lucha libre.

En materia de posturas políticas, se manifestó “a favor de la pena capital y en contra del aborto, pero a favor de la legalización de la marihuana y la prostitución. Además aseguró que de ser presidente impondría un precio nacional para la gasolina de $1 por galón”, precisó la BBC.

Sharkey, además, mostró posiciones muy extremas cuando quiso convertirse en líder de los estadounidenses. En sus discursos era común escucharlo hablar de torturar, desmembrar y empalar a los delincuentes.

Por si fuera poco, Sharkey fue un férreo crítico de los mandatarios estadounidenses. Por ejemplo, dijo que George W. Bush era “un cobarde” y que Barack Obama era aún peor.

“Nunca pensé que alguien podría ser peor que Bush. No tiene idea de cómo dirigir un país, ni debería estar dirigiendo un país”, expresó Sharkey en una entrevista concedida a Slam Sports.

Para rematar, Sharkey se declaró luciferiano. Le dijo a Slam Sports que “se volvió contra Dios porque no adoraría a un ser que causó la muerte de niños inocentes y permitió que su único hijo fuera usado como sacrificio en la cruz”.

Para ser más preciso, Sharkey dijo a la revista estadounidense que “no odia a Jesús, pero sí a Dios Padre”.

Amante de los ovnis

Aunque no lo crean, el Partido Universal de los Platillos Voladores existió y tenía como máximo representante a Gabriel Green, un experto en ovnis que en 1960 buscó la manera de ganar la Casa Blanca.

Green quería que los ovnis tuvieran representatividad política en Estados Unidos y por eso planteaba un plan de gobierno que, según él, no se había redactado en la Tierra, sino en planetas muy lejanos.

Sus supuestos contactos con extraterrestres eran constantes, por lo que a Green hablaba con toda propiedad de planes de paz universales, que implementaría a la hora de hacerse con el poder.

Dos veces intentó Green llegar a la presidencia de Estados Unidos. En 1960, como candidato independiente, se enfrentó en la contienda a John Fitzgerald Kennedy y Richard Nixon. Obtuvo solo 199 votos en esa elección.

Al Senado intentó llegar en 1962, en California, pero tampoco tuvo éxito. Su último esfuerzo por la presidencia de Estados Unidos lo dio en 1972, pero al solo conseguir 200 votos desertó de sus ambiciones políticas.

Green murió en el 2001, a la edad de 76 años en California.

Pero él no fue el único aspirante a la presidencia que aseguró haber tenido contactos fuera de este mundo. En el 2016, Andrew Basiago fue el que trajo el tema a la campaña electoral.

Basiago aseguraba que, cuando era un niño, formaba parte de un proyecto militar secreto que le permitía teletransportarse, viajar en el tiempo y visitar Marte.

Incluso, Basiago aseguró que en 1971 pudo ver imágenes del ataque a las Torres Gemelas, ocurrido el 11 de setiembre de 2001. Según él, las imágenes fueron obtenidas observando el futuro, por lo que está seguro que Estados Unidos sabía del ataque muchos años antes.

Por si fuera poco, Basiago estaba seguro que el Pie Grande existía. Es más, dijo que cuando tenía 4 años el mismo pudo ver dos especímenes.

Por eso, en su programa de gobierno, incluía estas serias propuestas: “forzar al gobierno a revelar la tecnología secreta que permite viajar en el tiempo y poner a Pie Grande dentro de las especies en peligro de extinción”, publicó la revista Vice.

Entre otros temas, Basiago pretendía perdonar al informante Edward Snowden e invertir 100 billones de dólares en ayudas para los pueblos nativos de Norteamérica.

“¿Cómo lidias con las personas que te llaman loco o mentiroso?”, le preguntó la revista Vice en 2016.

“Piensan eso porque están envidiosos por no ser parte de esto. Yo simplemente estoy compartiendo algo que me pasó a mí. Pero así como recibo cierto número de incrédulos, también hay cierto número de personas que creen”, respondió Basiago sonriendo.

El que nunca reía

Nació en Colombia y su nombre real es Fabio Luis Eduardo Correa. Sin embargo, para su carrera presidencial, se hizo llamar Mosheh Eesho Muhammad Al-faraj Thezion.

Mosheh nunca sonreía en las fotos y tenía una razón muy fuerte para no hacerlo: odiaba al gobierno y su “ineptitud”.

“No veo ninguna razón para sonreír. Precisamente soy candidato porque los que manejan el gobierno me dan rabia”, dijo Mosheh según reseñó la BBC.

Pero más allá de su descontento con las autoridades gubernamentales, en el 2012 Mosheh tenía un plan de gobierno muy llamativo. Entre sus principales proyectos estaba reducir el precio de los paneles solares y, lo más importante, “crear una fuerza militar para el espacio”.

“Mis compatriotas, me postulo para presidente porque creo que realmente entiendo lo que el pueblo estadounidense necesita y quiere. La mayoría de los candidatos se ven bien y hacen buenos discursos, pero yo iré a la Casa Blanca a dar soluciones reales, no discursos tontos”, expresó Mosheh en su presentación oficial, por el Partido Libertario.

El vegetariano y el candidato del ‘chancho'

En 1948 ya existían personas que rechazaban comerse a los animales. Jonathan Maxwell era uno de ellos y estaba dispuesto a cambiar el mundo de los ‘comecarne’ sentado en la silla del presidente estadounidense.

Sin pensarlo mucho fundó el Partido Vegetariano Americano y se lanzó con todo para lograr su cometido.

“Maxwell, quien además era dueño de un restaurante vegetariano en Chicago, proponía crear jardines urbanos para combatir el hambre y la abolición de los mataderos”, recordó la BBC.

Sin embargo, sus aspiraciones murieron muy temprano. Maxwell había nacido en Inglaterra y, según sus detractores, eso lo imposibilitaba a participar en la campaña. Finalmente se retiró y poco se supo de él.

Diametralmente opuesto a Maxwell fue Henry Krajewski, un granjero de Nueva Jersey que fue candidato presidencial en 1952, 1956 y 1960 por el denominado “Partido de los pobres”.

Un cerdo era su símbolo de campaña y aparecía con el animal cada vez que podía. No era una imagen fortuita, pues Krajewski administraba una porqueriza con más de 4.000 marranos.

Recuerda la BBC que entre sus propuestas estaba dar leche gratis en todas las escuelas, además de organizar fiestas con cerveza para los más necesitados. Para financiar su campaña, incluso, lanzó un disco de música polka.

Krajewski nunca logró nada a nivel político, pero se dice que como empresario vio fortalecida su imagen en el mercado.

Gasolina gratis

Tampoco se puede olvidar la candidatura de guitarrista Joe Walsh, mundialmente conocido por formar parte de la banda The Eagles.

En 1980, justo cuando estaba en la cima de su popularidad, Walsh dijo que quería ser presidente de Estados Unidos.

En resumen, Walsh prometía dos cosas insólitas a sus votantes: cambiar el himno nacional por su tema Life’s Been Good y ofrecer gasolina gratuita para todos los estadounidenses.

Pero en 1980 Walsh no tenía la edad requerida para ser presidente de su país -que es de 35 años mínimo-, por lo que volvió a intentar su cometido político en 1992. Sobra decir que nunca tuvo éxito (aunque sí ingresó al Salón de la Fama del Rock and Roll, que no es un logro despreciable).

‘Nobody', el que no existe

Muchos reconocerán el nombre y la imagen de Alfred E. Neuman, el personaje ficticio de la revista Mad que ha captado el voto protesta de los estadounidenses durante décadas.

A finales de 1956, en la edición # 30 de Mad, fue cuando Neuman fue propuesto como supuesto candidato presidencial y, desde entonces, ha conquistado la simpatía de miles de votantes.

Pero aunque sea una caricatura, lo cierto es que Neuman existe: tiene rostro y hasta una identidad satírica muy definida. Es decir que lo tiene todo, si lo comparamos con Nobody (Nadie), el supuesto candidato a la presidencia de Estados Unidos que nadie ha visto.

Fue en 1976 cuando Nobody fue presentado a los estadounidenses. Wavy Gravy y Curtis Spangler, dos estrafalarios activistas políticos, fueron los encargados de pedir el voto por el singular personaje.

Nobody pertenecía y sigue perteneciendo al Partido Cumpleaños, cuyos creadores se hicieron famosos por pasear a su candidato por toda California, utilizando un viejo automóvil y disfrazados de payasos.

Pero Nobody, como literalmente era nadie, nunca abrazó ni besó a nadie.

El único momento en que Nobody daba visos de existencia era cuando proclama sus discursos presidenciales. En esos momentos, el personaje era representado por una dentadura de plástico que colocaban delante de un micrófono. Sus lemas eran potentes: “Nadie es perfecto”, Nadie debería tener demasiado poder” y “Vote por Nadie”.

“Un sistema de dos partidos hastía. Si la mayoría de los ciudadanos no votara por los candidatos actuales, los estadounidenses se verían obligados a buscar a alguien competente para liderarlos”, proclamaban sus seguidores.

Lo más curioso es que Nobody, el que no es nadie, sigue vigente. Para las elecciones presidenciales del 2020, en el que destaca Donald Trump y su opositor demócrata Joe Biden, Nobody “buscaría” sorprender a todos y conquistar la silla presidencial.

En el sitio nobodyforpresident.org, si tiene curiosidad, usted pueden conocer sus propuestas.

Estrellas del cine y animales

Aunque resulte difícil de creer, Anakin Skywalker y la Rana René estuvieron inscritos como candidatos a la presidencia de Estados Unidos.

En la campaña electoral del 2016, el personaje estrella de Star Wars y el anfibio parlanchín de Los Muppets, figuraron en una lista oficial de la Comisión Federal de Elecciones.

Varios bromistas llenaron los formularios oficiales con esos populares nombres, logrando darle un giro cómico a la carrera política. Donald Trump, al final, vencería al Jedi y aplastaría a la rana en esa elección.

Pero además de Anakin y René, también en el 2016, un gato quiso robarse el show.

El felino, llamado Limberbutt McCubbins, presentó su candidatura por el partido demócrata para promover estrafalarios y radicales proyectos.

“Crear millones de puestos de trabajo en el sector pirotécnico, con el objetivo de fastidiar a los perros que arruinan la economía”, fue una de sus singulares propuestas.

Además, McCubbins luchaba por aprobar el matrimonio gay gatuno y reglamentar la denominada ‘hierba gatera', que tanto gusta a su especie.

Y como si no fuera suficiente, la lista de candidatos insólitos la completa HRM Caesar St. Augustine de Buonaparte, un sujeto que desde 1996 se presenta en la nómina presidencial denominándose “emperador de Estados Unidos y de la Isla tortuga”.

“Es un candidato californiano que protesta porque los bichos raros siguen dirigiendo el planeta y, según él, continúan destruyendo gente que podría cambiar las cosas”, detalló la BBC.

En videos de Youtube, que abundan en Internet, Augustine de Buonaparte suele pedir votos para su causa. Usted lo reconocerá fácil, pues un sombrero viejo que nunca se quita y gafas oscuras, completan su singular look.

Por los prospectos conocidos en este artículo, el acelerado crecimiento del populismo y la banalización de la política internacional, cabe hacerse la siguiente pregunta: ¿le sigue pareciendo raro que Kanye West quiera ser presidente de Estados Unidos?

Pues seguro que no... quizá ya no.

Cómo es el proceso para inscribirse como candidato a presidente en Estados Unidos

Según el sitio oficial, usa.gov, se necesita cumplir con tres requisitos básicos para entrar en la carrera por la presidencia estadounidense:

1) Ser ciudadano de los Estados Unidos por nacimiento.

2) Tener por lo menos 35 años de edad.

3) Haber residido permanentemente por 14 años en el país.

Cualquier persona que cumpla con estos requisitos puede declarar su candidatura a la presidencia. Llenando un formulario, los candidatos se deben registrar en la Comisión de Elecciones Federales (FEC), pero solo al haber recibido contribuciones o expedido gastos de al menos $5.000 en su campaña. Luego, el aspirante debe autorizar un comité para recaudar y gastar los fondos a su nombre.

Posteriormente, según el partido (Demócrata, Republicano u otro), los aspirantes deben pasar por los procesos electorales primarios y convenciones nacionales, hasta llegar a las elecciones generales.

¿Cuántos candidatos aspiraron a la presidencia en las elecciones del 2016?

En esa ocasión 7 partidos presentaron candidato en las elecciones generales: Partido Demócrata, Partido Republicano, Partido Libertario, Partido Verde, Partido de la Reforma, Partido de la Constitución y, finalmente, Partido Socialismo y Liberación. Además se postularon dos candidatos independientes: Evan McMullin y Laurence Kotlikoff.

En promedio, para las elecciones generales de Estados Unidos, unos 10 candidatos suelen disputarse la presidencia. Sin embargo, los aspirantes demócratas y republicanos abarcan la inmensa mayoría de los votos.