El 17 de octubre del 2013, el ministro de Hacienda, Édgar Ayales, presentó al país el documento En ruta hacia la consolidación fiscal: Agenda para el diálogo nacional.
El texto es un amplio menú de ideas para atacar el déficit fiscal, el cual surge del exceso de gastos sobre ingresos, que provienen principalmente de impuestos del Gobierno Central (incluye a los tres poderes del Estado).
Dicho déficit terminará este año en un monto equivalente al 5% de la producción interna. Será el cuarto año seguido con un déficit alto y el resultado del 2013 será, además, el doble del promedio de América Latina y el Caribe.
Este es el tercer intento consecutivo, y el segundo del actual Gobierno, por encontrar una solución al problema que golpea a la población por la vía de la escasa inversión pública y por las presiones sobre las tasas de interés en colones.
Los anteriores proyectos, el proyecto de Solidaridad Tributaria y el proyecto de reforma fiscal de la administración de Abel Pacheco, llegaron hasta el primer debate, pero de ahí no pasaron debido a que la Sala Constitucional encontró errores en el procedimiento.
El nuevo intento pretende ir más allá al proponer ideas no solo en el tema de impuestos, sino también en asuntos de gasto público y financiamiento.
Asuntos álgidos como las pensiones con cargo al presupuesto nacional, el régimen de salarios del sector público, las leyes que asignan destinos específicos, y si se le debe otorgar o no el 8% de la producción a la educación, se pusieron sobre la mesa por primera vez en medio de una campaña electoral.
“Garantizar la solvencia del Estado es un tema de interés nacional que va más allá de un gobierno en particular”, señala el Ministro en la carta abierta con la cual se introduce el documento.
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El Ministerio de Hacienda organizó mesas de diálogo en las cuales las personas hacían propuestas. | FOTO: ANDRÉS QUIRÓS (Jorge ARCE / EF)
A los candidatos no les ha quedado más que pronunciarse. Todos reconocen el problema, pero no concuerdan en las vías de solución.
Augusto de la Torre, economista jefe del Banco Mundial, dijo, en un foro organizado por La Nación el 14 de noviembre pasado, que la discusión fiscal es más que un debate económico; es casi un debate filosófico sobre el tipo de Estado que se quiere, sobre el contrato social.
El Ministerio de Hacienda organizó cinco mesas de diálogo, una por cada capítulo del documento, a las cuales acudieron empresarios, académicos y profesionales interesados en los cambios que podrían venir. Los sindicatos prefirieron no participar, pues no quieren que su presencia sea una señal de que validan el futuro proyecto.
Para enero, se espera organizar las ideas y transformar la discusión en un proyecto de ley que se enviará a la Asamblea Legislativa luego de las elecciones del próximo 2 de febrero.
La esperanza del Ministro Ayales, quien actualmente se encuentra fuera del Ministerio por una cirugía, es que la Asamblea Legislativa vote la iniciativa antes de que asuma el nuevo Gobierno y así se cumpla el refrán de que la tercera es la vencida.