Regalos con sentido: conozca la historia de sus creadores y apoye el talento nacional esta Navidad

En un año de crisis sanitaria y económica, los emprendedores se la han ingeniado para subsistir; en esta época le presentamos al creador de los peluches de la fauna tica, a la experta en bancas que se reinventa en la cocina y a un diseñador de brazaletes cargados de propósito.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Luis Enrique Rodríguez, Cindy Rojas y Efraín Espinoza son tres emprendedores a quienes la pandemia animó no solo a subsistir, sino a insistir en crecer y a no dejarse botar por el miedo. Seguidamente podrá conocer sus historias y propuestas que quizá, podrán convertirse en un especial regalo de Navidad para sus seres queridos en un año que de una u otra manera ha sido complicado.

***

La fauna costarricense convertida en peluches

Como costarricense y amante de la naturaleza a Luis Enrique Rodríguez le inquietaba escuchar a padres que mostraban a sus niños algunos animales de la fauna costarricense y decían sus nombres erróneamente.

“Cuando veían un pizote decían que era un mapache o viceversa; también le decían al quetzal que era un perico”, cuenta.

Luis Enrique es el creador de Fauna de Costa Rica, un emprendimiento local que aparte de ser un negocio, nació para educar sobre las criaturas silvestres que habitan el país y además, enviar mensajes de conservación, de la importancia de la biodiversidad y de lo indispensable que es proteger el hábitat de los animales.

Fauna de Costa Rica ofrece peluches y accesorios de animales como el mono araña, los perezosos, cocodrilos, tortugas, pizotes, guacamayas, serpientes, y muchos más, permitiendo que personas de cualquier edad puedan conocer mejor a estas especies sin ponerlas en peligro.

La empresa de este hombre, quien cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector turismo, nació hace unos cinco años y sus principales clientes siempre fueron los turistas extranjeros que quedaban fascinados con los ejemplares con los que topaban en sus visitas y que luego se emocionaban al ver a un peluche tan similar. En tiempos más recientes quiso enfocar el negocio en el mercado nacional para que los costarricenses conozcan mejor “lo que tienen”.

“Muchos no conocen la fauna. Es cierto que los pandas y elefantes son bonitos, pero ahora que ven los peluches de los animales de Costa Rica a las personas les gustan mucho”, cuenta este hombre de 55 años, quien se define como administrador empírico.

Con las ventas de los productos este proyecto, que ha sido golpeado por la pandemia, apoya a centros de rescate de animales como el Zooave y el de Santa Ana, también tienen iniciativas de siembras de árboles y ellos promovieron la campaña #StopAnimalSelfie, que hacía un llamado para que las personas no se tomaran fotografías con los animales silvestres; no obstante, ahora todo está detenido por la pandemia.

Con entusiasmo Luis Enrique cuenta que “tienen bellezas de peluches” haciendo fila para ser producidos; sin embargo, ha sido complicado sobreponerse a la crisis desatada por el coronavirus.

“Ha sido difícil porque nos estábamos metiendo al mercado local. No lo habíamos hecho porque el turismo consumía mucho. Se enamoraban y se los llevaban por montones. La marca nace porque el mercado local la necesitaba. Nos dimos la tarea de trabajarlo, hacerlo marca e irlo evolucionando. Hemos llegado como a 28 peluches, hay unos más científicos y otros más caricaturescos. Son hipoalergénicos. Hemos ido dando a conocer la marca.

“Fuimos los patrocinadores de la vuelta ciclística de Costa Rica. Ha sido muy difícil. Estamos con los empleados (10 personas) trabajando a medio tiempo. Así es cómo hemos sobrevivido. Tenemos inventario fuerte. Y ahora con las ventas hemos ido sobreviviendo”, cuenta el empresario, quien dice que tienen un departamento de diseño, pero que no hacen demasiada variación pues los peluches están inspirados en cómo “Dios creó a los animales”.

Naturaleza para Navidad

Luis Enrique, quien es vecino de la zona de Naranjo, en Alajuela, cuenta que el apoyo en esta época es importante, pero el resto del año es vital, pues así él y las familias que dependen del negocio pueden subsistir.

“Somos gente de pueblo. Además, este es un proyecto socioambiental. Ayudamos a la naturaleza. El proyecto apoya la flora y fauna de este país. Adicionalmente de que son preciosos, a veces ando la iguana en el carro y las personas creen que es de verdad. La ranita trae imanes para pegarse en la refri. Sirven para que juguemos y pongamos a nuestros niños, a nuestra madres y a cualquier persona a conocer la fauna nacional. Este regalo no tiene ni sexo ni edad”, motiva.

Los productos de Fauna Costa Rica se pueden comprar en algunos locales físicos como The Woodshop Souvenirs en City Mall, Feelings en Terramall y Multicentro de Desamparados, tienda Alarsa en San Ramón de Alajuela, en la fábrica de carretas Eloy Alfaro en Sarchí; y a través del app de compras E-Fast; y su tienda virtual: https://www.corposarchi.com/collections/fauna-de-costa-rica.

Para conocer más de los animalitos de peluche puede visitar el Instagram Fauna de Costa Rica.

Labor que alimenta el alma

Mucho se ha hablado de todo lo negativo que la pandemia trajo este 2020 consigo; mas poco a poco se mencionan aquellas situaciones positivas que se hallaron en estos momentos de incertidumbre y en los que la humanidad encontró mayor sentido en el valor de la vida.

Un ejemplo de esto es Cindy Rojas, una administradora de empresas, de 42 años, quien desde niña se enamoró de la cocina pero no se había dedicado a ella; y aunque suena extraño la pandemia “la empujó” a reunirse con su pasión.

En los últimos meses, esta mujer que tiene años de trabajar en el área de banca y finanzas para bancos internacionales, creó Kitchen Addiction, un emprendimiento en el que con ayuda de su madre crea comidas gourmet “hechas con amor” y con sabor a hogar y que ofrece para esta época navideña. En su menú hay desde cajas de galletas con rompope, hasta cenas completas con plato fuerte, guarniciones y postre.

“Siempre he sido apasionada de la cocina y la comida. Desde pequeña empecé haciendo galletas. Fui metiéndome en cursitos y visitando ferias. Fui la que se encargaba de postres y comida. En el 2017 decidí comenzar a estudiar cocina. Antes estudié administración de empresas. Pero fue hasta este año, en este tiempo que decidí lanzarme”, confía Cindy.

“La pandemia me empujó. Siento que fue un tiempo para reflexionar. Uno pasa corriendo. Yo trabajo en el área de inversiones en bolsa. Son microsegundos para tomar decisiones y hacer. La vida pasa y uno no se da cuenta. En esta pandemia he tenido mucho trabajo en el banco pero me he sentado a reflexionar para ver si es lo que quiero. Mi idea es hacer algo progresivamente (con el tema de la cocina)”, agrega.

En estos tiempos de confinamiento y de tanta reflexión, Cindy aprovechaba todos los fines de semana para preparar un platillo distinto que posteriormente compartía con los vecinos. Poco a poco las personas empezaron a interesarse y le pidieron que vendiera.

“Mi familia me apoya en todo, mi mamá, sobre todo. En esta pandemia tenía mucho más tiempo para desacelerar y me tiré al agua”, explica Cindy, a quien el gusto por la cocina la llevó a graduarse en gastronomía y a capacitarse en países como México, Francia y España.

Cindy continúa teletrabajando para el banco con sede en Panamá. Su horario termina a las 4 p. m., y después de esa hora se dedica a su emprendimiento.

“Todo es posible con amor propio, organización y con permitirme hacer pausas y ver qué alimenta mi alma, qué me hace sentir bien, puedo pasar todo el fin de semana cocinando pero siendo muy feliz”.

Sobre el apoyo a los negocios nacionales en esta Navidad, la chef cree que no hay que dejar de apoyar porque si bien en su caso “se siente afortunada por tener su empleo fijo”, muchas personas lo dejaron todo para emprender.

“Apoyar al pequeño emprendedor es lo mejor que podemos hacer. Es como un circulito”, resalta.

Para conocer más de este emprendimiento y sus propuestas para la época puede seguir las redes sociales Kitchen Addiction o escribir al número 8313-8291.

Un regalo especial y con propósito para hombres

Hace cinco años Efraín Espinoza un orientador y diseñador gráfico empezó a vender algunos productos en ferias y fue notando el interés de las personas por adquirir brazaletes para hombres. Poco después creó la marca Fetizo, que en portugués significa transmitir buenas intenciones.

Al emprendimiento se unió el ingeniero Ricardo Fernández, juntos hicieron crecer la marca que este 2020 se tambaleó por la pandemia, situación de la que se están sobreponiendo con ingenio.

Los creadores de Fetizo la promocionan no como una venta de brazaletes para hombres, sino como “piezas inspiradas en la naturaleza, en los animales, en nuestro país, especiales para hombres modernos a quienes les gusta verse bien y que incluso creen en el poder de la atracción”.

Cada uno de estos accesorios es creado con cuero y con piedras naturales y semipreciosas, es aquí donde viene lo más innovador de este producto, pues depende de la percepción de quien use el brazalete, las rocas pueden tener un significado especial.

“Al principio me empecé a dar cuenta de que los hacía porque me gustaban. Escuchaba lo que decían. Escuchaba y creaba. Entendí algo. Empecé a investigar más. El ser humano hombre y mujer tiene deseo de colocarse atuendos, por otro lado observé que como trabajamos piedras las personas preguntaban que qué aportaban las piedras, ellos querían entender, empecé a investigar. Todas tienen 10.000 maravillas. Eso es muy de cada persona si creen o no. Mi primera carrera es orientación y psicología. Por ejemplo, si tengo la piedra ojo de tigre esta significa libertad interior y si yo vivo oprimido puedo decir que esto es libertad interior, ahí puedo decirlo y genero algo. Creo lo que estoy haciendo”, dijo Efraín.

El diseñador, de 38 años, continuó: “Amo Costa Rica y su diversidad. Hago diseños estilo europeo (...). Ahora tenemos la colección Selva con la parte cromática de los animales costarricenses”.

Siempre hablando de los significados de las piedras, recientemente incluyeron la lava que tiene que ver con nuevos comienzos. “Esa es la que tenemos que tener todos este 2021”, dice Efraín.

Aparte de las piedras con significado de los brazaletes, este emprendimiento busca ser socialmente responsable, por ello, procuran que los insumos que pueden comprar en el país, como las cajas de madera en las que empacan el producto, sean adquiridas mediante pequeños negocios. También, tratan de proveer empleo a personas que han vivido en riesgo social o que tienen capacidades diferentes, explica Ricardo, quien es ingeniero en sistemas y administrador de negocios.

“Teníamos un taller con vendedores y tuvimos que cerrar todo. En junio quedamos en cero. Ahorita tenemos tres vendedores y dos personas en manufactura”, agrega Ricardo.

Los socios creen que apoyar a los negocios locales en esta época (y en cualquiera) es fundamental.

“La manera de crear país es estimulando a los productores locales. La red de apoyo se construye a nivel local”, concuerdan.

Cuando la pandemia llegó las ventas de la marca Fetizo cayeron un 95%, se suspendieron las ferias y tuvieron que cerrar su taller. En medio de la crisis se reinventaron y hoy cuentan con un par de kioscos en dos centros comerciales: Multiplaza Escazú y Oxígeno en Heredia. Aún en tiempos de zozobra admiten que siempre fueron optimistas.

“Benditas sean las crisis porque de ellas vendrán los cambios. Sino hubiese existido no hubiéramos entrado a centros comerciales. Ahora entramos a nuevos mercados y nuevos compradores”, dicen.

Si desea adquirir algunas de estas piezas puede visitar la página: www.fetizomen.com