Página Negra: Xuxa, Reina de los bajitos

La generación infantil, y paterna, de los años 80 creció con la nariz pegada a la pantalla televisiva, con tal de ver y desear a la diva infantil

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Valkiria brasileña. Rubia y dorada, como Margarita sin par. Salió en portadas de revistas para onanistas, grabó cintas lúbricas, sostuvo romances pecaminosos y después… sentó cabeza.

Ahora, a los 56 años, reverbera en su cabeza el “llar ilar ilar ié, oh,oh,oh…ilar ilar ié, oh,oh,oh” como un sonido de espadas inútiles, que tiñen el presente de personas y cosas imposibles de olvidar.

Varios años antes de que la pesadilla comunista cayera con el Muro de Berlín, Maria da Graça Meneghel derribó las atalayas de la pudicia infantil, y desde los estudios de O’Globo desató los bajos instintos paternales.

En 1986 la cadena televisiva brasileña lanzó el Xou da Xuxa; los primeros millenials crecieron con las narices pegadas a la pantalla, hipnotizados por la despampanante rubia quien bajaba de una nave sideral, forrada en una apretada mini, con un collar de cuero en el cuello, escotada y voluptuosa.

Al son de un estribillo empalagoso, melodías chillonas, globos de colores y rodeada por una caterva de “paquitos y paquitas” saltarines, llegó al planeta una máquina mujeril que destrozó marcas de audiencia y generó toneladas de billetes.

Si Venus surgió del mar en una concha –según la alegoría del Boticelli– la Xuxa de este cuento arribó a Río Grande do Sul, el 27 de marzo de 1963, engendrada por Luis Floriano Meneghel y Alda Flores de la Roca Meneghel, enferma de Parkinson y diabetes mellitus.

El padre, temeroso de que la bebé naciera muerta, la consagró a la Virgen de Gracia; de ahí el apelativo que más tarde, el hermanito Vladimir, mutó a Xuxa, y en 1988 lo registró como una marca.

La Princesa Xuxa

La vida de la vedette infantil tiene, como los viejos discos, una cara A y otra B. En la primera hay sonrisas y besos inocentes; en la segunda restregones eróticos y “fake news” satánicos.

Tuvo una infancia dura y breve. A los 49 años reveló los abusos sexuales sufridos a manos de un amigo paterno, un novio de su abuela, un profesor y el padrino.

A los 14 años era un mujerómetro; durante un viaje en tren, un cazatalentos de modelos la capturó y a los 15 debutó en la portada de Carinho, una revista para voyeuristas.

Su carrera detonó como un arma de destrucción masiva y a los 16 años conquistó las pasarelas de Nueva York; lo demás es un culebrón al estilo de Avenida Brasil o Xica da Silva.

A esa edad cayó a los pies, literalmente, del rey del fútbol. Pelé, con 23 años más, la gambeteó como en sus mejores días. El astro balompédico detalló, como todo un caballero, los entretelones de la relación.

Con el permiso paterno salió con la ninfa. Xuxa vivió seis años desenfrenados y usó al astro para consolidar sus conexiones.

Libre de prejuicios filmó Amor, extraño amor; fue la prostituta Tamara, encargada de la iniciación sexual de un joven de 13 años. Aunque por dos décadas Xuxa pagó un canon a la productora para que no la difundiera, en estos días de redes sociales el lector puede verla completa, desnuda.

La finada TV Manchete lanzó con ella el programa infantil Clube da Criança, que fue el anticipo de su entrada al olimpo con la red O´Globo.

Sonho de menina

Se codeó con lo más selecto de las celebridades políticas, empresariales, faranduleras y con quien se le pegó la gana.

Todo lo que hizo excede el natural talante brasileño por la exageración: el mejor fútbol, las mujeres más bellas, la naturaleza más exuberante…es decir: “O maior do mundo.”

Para cerrar el círculo de amoríos, después del mago del balompié se enrolló con el piloto y tricampeón mundial de Fórmula 1, Ayrton Senna, quien murió sobre la pista en un accidente horrible en Imola.

Con el actor Luciano Szafir concibió a su única hija Sasha; los llevacuentos de la prensa aseguraron que fue mediante inseminación artificial. La última postal de su colección sentimental fue Juno Andrade.

El barro salpicó el ocaso de su carrera. Alexandre Canhoni la acusó de ritos diabólicos de magia negra, umbanda y vudú, sexo con animales y niños, además de que Xuxa comía cadáveres humanos.

La cantante Angel Ró Ró la denunció por acosar sexualmente, detrás de bambalinas, a las niñas del programa televisivo.

Muchos debieron retractarse, pagar indemnizaciones y dejar a la diva seguir su vida, dedicada al activismo social en todo tipo de campañas públicas.

Xuxa vino de otro planeta y su reino no era de este mundo.

Midas rubia

La más rica. Para 1991, la diva se convirtió en la primera brasileña en estar en la lista de los 40 artistas más acaudalados del mundo.

Xou da Xuxa. O’Globo lo sostuvo en el aire durante seis años, con más de dos mil emisiones. Solo en Brasil, vendió 18 millones de copias del programa.

Fábrica de billetes. Al cabo de 30 años de carrera Xuxa está subida a una montaña de $500 millones, estimación de su fortuna personal.