Mamá de gemelos a los 52 años: la historia de doña Licha y sus hijos

Rodolfo y Mario nacieron en 1965 cuando su madre pasaba los 50 años. Su hermano mayor les lleva 30 años de diferencia.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

“Ya la fábrica se había cerrado”, como decimos popularmente, pero a sus 52 años un embarazo sorprendió a la maestra María Luisa Ramírez, o niña Licha como le decían cariñosamente sus vecinos. La última vez que había cambiado mantillas había sido hacía más de 15 años y, por supuesto, todo cambió con la noticia del nuevo embarazo a una edad que podríamos considerar muy avanzada en una mujer para concebir.

Había que comenzar de nuevo, pero su esposo Óscar Camacho y sus seis hijos (Óscar Luis, Jorge Andrés, Marta Eugenia, Paul Rolando, Amalia María y Víctor Raúl) estaban dispuestos a recibir al nuevo miembro de la familia para chinearlo y atenderlo. Pero la sorpresa todavía iba a ser más grande: doña María Luisa no tuvo solo un bebé sino gemelos.

La historia de la niña Licha pronto le dio la vuelta al barrio San Rafael de Heredia y se volvió tan famosa entre sus vecinos que todos querían conocer a los gemelitos inesperados. El hijo mayor, Óscar Luis, ya pasaba los 30 años y el menor, Víctor Raúl, tenía más de 15; así que todos los hermanos de los gemelos ya estaban lo suficientemente grandes para ayudar a la mamá.

“Ella nunca se imaginó que le iba a pasar algo así; fue una maestra muy dedicada a los alumnos, estaba cerca de pensionarse y en eso queda embarazada, se asustó mucho. Me contaba mamá que llegó a la clínica Santa Rica (que estaba por la Corte Suprema) sin sospechar que éramos gemelos, ella fue esperando solo uno y cuando nació el primero pensó que ya había salido de eso, pero alguien le dijo que faltaba otro bebé”, contó Rodolfo Camacho, uno de esos niños que nació el 28 de enero de 1965.

Don Óscar, el papá, para ese momento tenía 54 años y también estaba a punto de pensionarse como educador, así que la noticia de sus nuevos hijos lo tomó totalmente por sorpresa. “Papá ya estaba un poco cansado, pero como mis hermanos ya trabajaban lo apoyaron mucho. Una historia muy curiosa es que mi hermano Óscar estaba comprometido en matrimonio y nos llevaron a Mario y a mí (los gemelos) a la boda, nos robamos el show porque todo el mundo quería conocer a los bebés recién nacidos y nadie le dio pelota a los esposos”, recordó entre risas Rodolfo sobre lo que fue la presentación en sociedad de él y su hermano gemelo Mario.

De acuerdo con la historia que le contó doña María Luisa a sus hijos, a ella la atendieron dos doctores de apellidos Sesin y Broutin que estaban igual de sorprendidos que los papás de los bebés por tal noticia.

Con el pasar de los años, la niña Licha fue una madre muy esmerada, pero recuerda Rodolfo que su hermana Marta Eugenia se convirtió para él y Mario como una segunda mamá. Marta les llevaba 24 años a los bebés y se dedicó a ellos por completo; esta segunda madre para los gemelos falleció el año pasado a los 77.

“Cuando estábamos más grandecitos ya mi mamá no nos podía llevar a los paseos a Ojo de agua o al Monte de la Cruz, entonces Marta estuvo siempre con nosotros tanto en ese aspecto como en muchos otros más apoyándonos. Los hermanos también jugaron un papel de padre, pero nos regañaban mucho”, recordó Rodolfo.

De los ocho hermanos Camacho Ramírez viven seis. Fallecieron Marta Eugenia y Víctor Raúl, Óscar el mayor tiene actualmente 84 años y vive en Guatemala; los hijos de doña María y don Óscar gozan de muy buena salud y de unos genes envidiables que heredaron de su mamá.

“Mamá falleció a los 102 años en el 2015 a causa de un derrame cerebral pero antes de caer en el hospital ella caminaba erguida. Sin embargo, siempre tuvo muy buena salud porque superó un cateterismo a los 96, además de una quebradura en un talón, una quemadura en el brazo y fue operada de ambos senos por asuntos precancerosos”, recordó Rodolfo.

La niña Licha siempre fue una mujer con buen sentido del humor, era amante de los animales y mantuvo perfecta su memoria hasta el día de su muerte. Sus hijos la recuerdan como una madre amorosa y abnegada.

Valentía

La historia de la niña Licha va mucho más allá de ser una madre de gemelos a los 52 años. Esta mujer quedó huérfana de madre cuando tenía apenas cinco meses de edad, ya que su mamá, Elisa Vargas, murió cuando tenía 19 años debido a una pulmonía, así que María Luisa no tuvo hermanos y su abuela Josefa fue la encargada de criarla.

“Mi abuelo José María casi se desquicia del dolor que le provocó el fatídico e inesperado suceso del fallecimiento de su esposa a tan temprana edad. Él tenía una gran ilusión por formar una familia, andaba cerca de 22 años cuando pasó todo, cayó en una depresión muy grande que hasta empezó a regalar todo lo que tenía porque no quería saber nada de la vida”, narró Camacho.

Tal vez como María Luisa no tuvo hermanos fue por eso que decidió tener una familia tan grande, pero de algo están muy seguros los gemelos y es que su mamá nunca esperó convertirse en madre de ellos después de tres lustros de no cuidar bebés.

Los hermanos Rodolfo y Mario siempre fueron los chineados de la casa, también de su pueblo porque todos, hasta el sacerdote de la iglesia, tenían que ver con ellos. Este 28 de enero los gemelos que se dedican a la administración de empresas festejarán sus 55 años en compañía de sus familiares y con el gran recuerdo de la valentía de su madre.

Casos particulares

En el mundo hay casos similares al de María Luisa que llamaron la atención de los medios de comunicación. Se recuerda por ejemplo a la alemana Annegret Raunigk que a sus 65 años dio a luz a cuatrillizos (en el año 2015) y antes de ese alumbramiento, cuando tenía 55, tuvo una bebé.

La decisión de volver a ser madre fue incentivada porque su hija menor quería tener un hermanito pequeño, así lo informó en su momento la cadena CNN. Raunigk quedó embarazada por medio de un tratamiento de fertilización in vitro con óvulos donados.

Aunque el caso de la alemana fue por medio de fecundación asistida, de acuerdo con un estudio que realizó la Universidad Católica de Chile en 2014, la posibilidad de tener un embarazo múltiple aumenta en las mujeres mayores de 35 años aún si no tienen antecedentes familiares de embarazos gemelares ni se han sometido a tratamientos de fecundación asistida, según una noticia que publicó el diario El Mercurio.

La razón es que a medida que aumenta la edad se eleva el nivel de la hormona folículo estimulante, lo que puede generar dos en vez de un óvulo por ciclo.

“Independiente de si el embarazo múltiple se dio en forma natural o inducida por un tratamiento, mantener un estrecho control sobre la madre y los hijos es fundamental porque son embarazos de mayor riesgo que los embarazos únicos, en especial si se trata de madres mayores”, había explicado Juan Andrés Poblete, jefe de la División de Obstetricia y Ginecología de Red de Salud UC Christus, en dicha publicación.

“Las patologías obstétricas, como síndrome hipertensivo del embarazo y diabetes gestacional son más frecuentes en embarazos múltiples y si se tienen más de 35 años. También aumenta la tasa de cesáreas y el riesgo de hemorragias posparto”, advierte. Para los niños, en tanto, aumenta el riesgo de nacer prematuro", agregó el especialista. Por estas razones es que el embarazo de María Luisa es tan especial, máxime que hace 55 años el control prenatal no contaba con las herramientas que hoy en día se utilizan para el cuidado de la gestación y el nacimiento de los bebés.

Otro ejemplo es el de María del Carmen Bousada Lara quien dio a luz a gemelos en España, en el 2006, a la edad de 66 años. Bousada también optó por la fecundación in vitro porque desde hacía 18 años estaba en menopausia, así que tuvo que someterse a tratamientos para revertirla mediante procesos hormonales y reactivar la matriz, informó el diario El País.

“Una cosa es la edad cronológica de la mujer y otra la biológica. La menopausia en América Latina y el centro de Europa llega en promedio a los 49 años, pero hay algunas mujeres a las cuales les llega antes de los 40 y a otras después de los 50. Si después de esa edad ovula es perfectamente factible un embarazo pero también es extraordinariamente infrecuente porque en la mayoría de mujeres la reserva ovárica está agotada”, explicó el doctor Gerardo Escalante López, ginecólogo y obstetra especializado en medicina materno fetal, además de perinatólogo con especialidad en reproducción humana asistida.