El olvido, opuesto a la memoria, es también una manera de construir identidad. Hacer ver o hacer olvidar son dos maneras en que somos construidos. El hacer desaparecer un hecho de la memoria colectiva siempre tiene una intención política. Por eso es necesario mantener viva la memoria. No olvidar.
En 1948, hace 64 años, hubo en Costa Rica una guerra civil y, posteriormente, una ‘contrarrevolución’. Sin embargo, ambos son hechos prácticamente inexistentes en nuestra memoria histórica, invisibilizados y reducidos a simples fechas en textos escolares. Para mí, es importante hacer visibles los eventos de 1948 y de 1955, y para ello, quise contar la historia a partir de algunos rostros.
La abolición del ejército, resultado final de un largo proceso iniciado con la guerra, es el principal hecho que se rescata del triunfo de los alzados en armas, pero les debemos más que esto: les debemos la lucha por una democracia real, el ejemplo de defender sus principios y el derecho a ser recordados.
Fotografías y texto: Fabián Hernández Mena / Otros excombatientes desempolvan sus historias el domingo 3 de junio en Revista Dominical.