En Madrid se acaba de reclutar a ocho aspirantes a exorcistas. Cuando se escucha esa noticia, lo más fácil es pensar que a uno le están contando la trama de la próxima película de Alex De La Iglesia, autor español de la disparatada El día de la bestia (1995).
Lo cierto es que el anuncio no es ficción: Madrid se pinta como una ciudad con emergencia satánica ya que se habrían disparado las denuncias de supuestas posesiones. La noticia trascendió a finales de mayo, cuando el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, anunció que ocho exorcistas estarían estudiando intensivamente el Ritual renovado de exorcismos , aprobado por Juan Pablo II en 1998.
Según el sitio de Internet de corte conservador Religión en libertad , que divulgó la noticia, la magnitud de este reclutamiento no tiene precedentes en España.
La noticia afirma que esta formación sacerdotal se debe a “la gran demanda que está recibiendo la arquidiócesis de Madrid de sus fieles, y de la feligresía de otras diócesis que no tienen exorcistas, solicitando ayuda para liberarse de posesiones demoniacas, o bien de influencias maléficas (“amarres”, magia negra de brujas y quiromantes, mal de ojo, echadores de cartas y esoterismos varios, incluido el reiki )”.
Solo un sacerdote autorizado por un obispo puede realizar un exorcismo. El breve rito incluye una bendición con agua bendita, oraciones y un interrogatorio para el supuesto demonio practicado por el exorcista, durante el cual se le solicita que abandone a la víctima.
Reacciones
Esta información tuvo eco en diversas agencias de noticias y en los principales periódicos españoles, aunque los tratamientos noticiosos fueron en gran medida ligeros o críticos.
Por ejemplo, una columna de opinión en el diario El País empieza así: “Quienes se esfuerzan por anclar a la Iglesia católica en la realidad de nuestro tiempo (...) han tenido estos días un nuevo motivo de disgusto. De repente, la Iglesia a la que pertenecen, o mejor dicho, su cúpula, tiene tiempo –en una situación de crisis económica que está dejando a muchos en la cuneta y que sume en la angustia a los jóvenes desempleados o a los inmigrantes sin techo– para ocuparse de las andanzas del diablo”.
Madrid se pinta como una ciudad con emergencia satánica ya que se habrían disparado las denuncias de supuestas posesiones. La noticia trascendió a finales de mayo, cuando el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, anunció que ocho exorcistas estarían estudiando intensivamente el Ritual renovado de exorcismos .