¿Cómo se prepara la multitudinaria fiesta navideña del padre Sergio?

Hace 18 años la Asociación Obras del Espíritu Santo inició una celebración navideña para niños de zonas marginales del país. De esa fiesta hoy se benefician cerca de 35.000 pequeños gracias a la colaboración de miles de personas

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A Carmen Arias, gerente de Operaciones de la Asociación Obras del Espíritu Santo, se le complica calcular cuántas personas están involucradas en la preparación de la mayor fiesta infantil que se realiza en Costa Rica en los últimos 18 años.

Obtener un número de colaboradores es una tarea titánica para ella puesto que las manos que cada año aportan o colaboran con el festejo provienen de todas partes y frentes. “Incluso tendríamos que cuantificar en cada empresa a las personas que motivaron a sus compañeros a donar regalitos y a las que están detrás de personas que llegan a dejarnos 50-80 obsequios a la Asociación”, justifica Arias su dificultad para tener, al menos, un número aproximado.

Arias solo afirma que “son miles” las personas y las empresas que anualmente se suman como voluntarios y donantes para llevar la alegría de la Navidad a más de 35.000 niños provenientes de zonas marginales de todo el país.

En el año 2000, la Asociación Obras del Espíritu Santo –liderada por el sacerdote Sergio Valverde– inició con el proyecto de la popular fiesta de Navidad para infantes de escasos recursos. Carmen Arias asegura que de aquella primera edición solo queda el recuerdo de la felicidad que les significó a 1.000 niños el abrir un regalo en diciembre, quizá el único que recibirían durante la época.

En un parqueo de la ‘zona roja’ de San José se albergó la actividad con algo de discreción. “Después, poco a poco fueron aumentando la cantidad de beneficiaros gracias a las donaciones de personas y empresas, y se comenzaron a hacer las fiestas en estadios y en el Gimnasio Nacional”, cuenta Arias.

La celebración creció tanto que desde hace un lustro, la Asociación realiza el festejo en el Estadio Nacional, días antes a la Nochebuena.

Desde ese recinto deportivo, el bullicio y la felicidad de la inocencia de sus participantes refleja el corazón abnegado de esos “miles” de voluntarios que cada año hacen posible la realización del ágape.

La edición 2018 de la fiesta Jesús, a tus hijos los cuida tu Iglesia –como llamó el padre Sergio a la actividad– se llevará a cabo este domingo 23 de diciembre a partir de las 10 a. m. y se extenderá hasta la media tarde.

En medio de golosinas, mascotas, música, presentaciones artísticas, comida, regalos y un sinfín de sorpresas más, niños en extrema necesidad de todo el país y con edades de los 5 a los 12 años vivirán su Nochebuena.

Pero ¿cómo es organizar una fiesta infantil de este calibre? Carmen Arias explica que se logra con una planificación que se inicia desde la segunda semana de cada enero.

“Todo el año trabajamos en la fiesta. Cuando termina la última (fiesta) de Navidad que organiza la Asociación en distintas partes del país (por ahí de cada 29 de diciembre), el segundo martes de enero la comisión se reúne a ver las luces y sombras y presenta un informe donde se señalan esas flaquezas y oportunidades de mejora”, detalla Arias.

Posteriormente se le empieza a dar forma a la próxima celebración, redoblándose el trabajo a partir del segundo semestre del año. Rumbo a la hora cero, la labor se intensifica.

Por ejemplo, desde hace un mes el 85 por ciento del personal de la Asociación Obras del Espíritu Santo está dedicado a actividades relativas a la fiesta de Navidad, eso sí, sin descuidar las labores propias de su puesto. Junto a ellos, la Asociación les abre las puertas a voluntarios que llegan a donar su tiempo en la preparación de las bolsitas con golosinas, la separación y envoltura de regalos, la preparación del almuerzo que recibirán los niños el día de la fiesta. A esos voluntarios se agregan 3.000 personas que atenderán a los pequeños el día de la celebración.

“Lo más complicado de preparar una fiesta de esta envergadura no es precisamente organizarla para tantos niños, sino es la carencia de recursos que tenemos”, comenta Carmen Arias, quien aclara que a pesar de que hay tanta colaboración de parte de las personas que han creído en el proyecto, siempre habrá necesidad de más para abarcar a una población mayor.

Arias precisa que, actualmente, el precio total de la fiesta Jesús, a tus hijos los cuida tu Iglesia, asciende a los ¢700 millones.

La cifra contempla todos los servicios y bienes que los voluntarios donan a la Asociación para ser posible la actividad.

El padre Sergio también es el responsable de producir esta misma fiesta navideña en otros países de la región. Este 2018, la Asociación que lidera el cura festejará la tercera fiesta navideña a 1.000 niños de Totonicapán (Guatemala) y la cuarta celebración a 5.000 de Guatemala centro. La Asociación también sumaría este año la décima fiesta infantil de Navidad en Nicaragua, para 7.000 niños; sin embargo, debido al clima de tensión política y de inseguridad del país, no se realizará la actividad.

Adicional a las fiestas Jesús, a tus hijos los cuida tu Iglesia, la Asociación realiza otras celebraciones navideñas para otras poblaciones según los programas (ministerios) que poseen.

Los donativos para todas las actividades se continúan recibiendo incluso durante los primeros días de enero, pues hay gastos que quedan pendientes de pagar y que urgen de esas colaboraciones.

La fiesta es un trabajo de hormiga de esos miles de voluntarios, que consideran la Navidad como una época de verdadera alegría y felicidad; por ello, Jesús, a tus hijos los cuida tu Iglesia es una celebración que tiene el amor como su principal combustible.