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La cerveza casera tiene un muy buen gusto y su elaboración es relativamente sencilla. Foto: Alonso Tenorio (Alonso Tenorio)
“Si la vida fuera cerveza, me la tomaría más en serio”, dice el refrán, que bien podría ser el punto de partida para que muchos se inicien en un “amargo pasatiempo” que acaba de llegar a Tiquicia.
Este consiste en preparar
¿Cómo se hace? En realidad, no es nada complicado. Solo se requiere –al igual que cuando se cocina– un poco de dedicación y la disciplina para seguir una receta. A medida que se gana experiencia, se puede empezar a improvisar, ser más creativo y dejarse llevar por la intuición.
En marzo pasado, abrió en suelo tico una empresa dedicada a vender los materiales e ingredientes necesarios para preparar la cerveza. Además, la misma firma brinda capacitaciones y talleres sobre los métodos y técnicas que pueden emplearse.
Su nombre es Ticobirra y sus fundadores son el costarricense Luis Arce, de 30 años, y el estadounidense David Lockshin.
Luis conoció el mundo de la cerveza artesanal en el 2008, cuando vivió en Inglaterra. Cuenta que tanto en ese país como en otros de Europa, Estados Unidos y Canadá, la preparación de cerveza casera es una práctica muy popular.
Una vez de regreso al terruño, Luis empezó a introducir el pasatiempo con fines comerciales. Para su sorpresa, se encontró a mucha gente interesada en el arte de hacer cerveza casera, pero no estaban organizados, es decir, no se conocían entre sí. Con la llegada de Ticobirra, se le dio solidez a ese grupo y se empezó a atraer nuevas personas.
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En Costa Rica, la Fábrica Nacional de Licores (Fanal) posee el monopolio de las bebidas destiladas, pero las fermentadas –como es el caso de la cerveza– se pueden producir sin un permiso, siempre y cuando se trate de elaboración para consumo propio, sin fines de lucro.
Permisos no se requieren, pero tiempo y paciencia, sí. Y mucho, porque, desde que empieza el proceso hasta que está lista la bebida, pasan unas tres semanas.
El
Pero, ¿por qué preparar la cerveza si se puede comprar ya hecha en el supermercado? La interrogante, ciertamente válida, equivaldría a preguntarse ¿por qué hornear galletas si se pueden comprar en la panadería? Luis Arce explica que hacer cerveza es una especie de arte; se disfruta tanto el proceso como el resultado.
De hecho, uno de los objetivos de Ticobirra es promover el gusto por la cerveza más allá del
Además, aclaran las cabezas de esta empresa, su intención no es fomentar el consumo de alcohol, sino todo el contrario: pretenden que los ticos empiecen a disfrutar de la cerveza por su calidad, más que por la cantidad.
