Río de Janeiro, Brasil. EFE. La policía brasileña arrestó ayer al británico Raymond Whelan, uno de los directores de Match Hospitality, empresa contratista de la FIFA, al que acusa de ser el jefe de una compleja red internacional de revendedores de entradas para el Mundial Brasil 2014, informaron fuentes oficiales.
Whelan fue detenido en desarrollo de la operación “Jules Rimet” –por el nombre del primer presidente de la FIFA–, realizada por la Policía Civil del estado de Río de Janeiro para identificar al supuesto cabecilla de una organización que se dedicaba a revender por altos precios entradas para el Mundial que la FIFA destina a confederaciones, selecciones y empresas.
La semana pasada dicha banda criminal fue desmontada con la detención de once personas en diferentes estados brasileños.
El británico fue arrestado en el lujoso hotel Copacabana Palace, en el que están alojados los dirigentes de la FIFA durante el Mundial, y conducido a una comisaría en la zona sur de Río de Janeiro, dijeron a EFE portavoces de la Policía Civil.
De acuerdo con las autoridades policiales, en la habitación del empresario fueron encontrados cerca de cien entradas para el Mundial.
Match Hospitality fue la empresa escogida por la FIFA para ofrecer las entradas del Mundial en paquetes reservados por empresas y para operar las acomodaciones hoteleras para los futbolistas de las diferentes selecciones y los dirigentes del órgano rector del mundo.
La detención preventiva de Whelan fue ordenada por el juez de Río de Janeiro luego de que fuera identificado como jefe del grupo por un abogado detenido en la operación que aceptó colaborar con las investigaciones a cambio de beneficios en las penas.
A los miembros de la organización investigada se les incautaron entradas para que pertenecían a dirigentes de diferentes países, confederaciones y empresas que habían comprado paquetes.
Tales boletos eran ofrecidos por precios muy superiores a los establecidos por la FIFA, según pudo confirmar la Policía Civil con escuchas telefónicas.
Las entradas eran manejadas por empresario franco-argelino Mahamadou Lamine Fofana, uno de los detenidos la semana pasada.
Esta empresa informó en un comunicado de que investigará las denuncias y anunció que cancelará todos los boletos adquiridos por la Atlanta Sportif Management, la empresa del franco-argelino.