Filadelfia, Pensilvania. Con uno menos desde el minuto 41 La Selección Nacional logró empatar 1-1 ante República de Irlanda, y se va para Brasil con menos dudas.
El ensayo de anoche contra deja dos sensaciones.
La buena que los jugadores metieron pie, corrieron, salieron principalmente en el segundo tiempo “mordidos”, con el orgullo tocado, con un hombre menos y sometieron a los irlandeses.Esa es la actitud que hizo falta el lunes ante Japón, quizás por la falta de piernas, como ellos decía, o quizás por relajo del trámite.
Esa misma actitud positiva fue la que reclamó todo un país, que se ilusiona con un buen papel en el Mundial de Brasil.
El gol de Celso Borges desde el punto de penal al minuto 63 fue un bálsamo para las dudas, que no se van del todo, pero ya son menos preocupantes.
Ese penal que tapó el arquero Patrick Pemberton a Robbie Keane dos minutos después fue la respuesta de que en el grupo todos están listos para responder en las buenas y en las malas.
A corregir Lo malo, o preocupante, siguen siendo los despiestes defensivos. República de Irlanda dio otro serio mensaje que la Sele.
Una vez más en el corazón del muro de zagueros los europeos golpearon, en el primer remate directo al minuto 17. ¡Esta vez ni Keylor Navas pudo hacer nada!
Ya Japón puso el lunes pasado en evidencia lo endeble de que se encuentra la zona defensiva de la Selección Nacional, aquella que tan sólida se mostró en la eliminatoria de la Concacaf.
Óscar Duarte con perfil cambiado como central por derecha parece ser de lo más recatable en el amistoso de anoche en Filadelfia, Jorge Luis Pinto tiene una muy buena alternativa para arranca el Mundial ante Uruguay.
José Miguel Cubero, Marco Ureña y Heiner Mora también dejaron muy buenas sensaciones e incluso podrían sorprender en la formación titular del próximo sábado.
También preocupa lo de Giancarlo González, del que quizás mayores expectativas se tiene por el buen nivel do en la eliminatoria.
Un codazo al minuto 41 le significó la tarjeta roja, algo imperdonable si sucediera en un Mundial.
Nota alta también a la afición que tinó de rojo las gradas del PPL Park en Chester, Filaldelfia, Pensilvania, y que hizo sentir a la Tricolor como si estuviera en el propio Estadio Nacional de La Sabana.
Los muchachos se “mordieron”, y ojalá que se queden así hasta el 14 de junio, se muerdan más. Si nos regalen esa entrega dentro del terreno de juego en Brasil, la confianza nunca se pondrá en duda.