Junior Díaz: el carrilero que quiere labrar su propio surco

Aunque diferentes, es posible que con salir adelante en la primera no haya necesidad ni siquiera de disputar la segunda, porque poco habrá que lamentar si el carrilero cumple con todo lo que se espera de él en la luminaria cita.

El lateral izquierdo de la Tricolor tendrá en el sur una oportunidad de oro para importar de una vez por todas su nivel europeo, ese que lo llevó a la titularidad del Maguncia alemán en una de las ligas más competitivas de todo el planeta.

Eso no se lo regaló nadie, como tampoco le cayó del cielo el campo en una apretada lista de 23 nombres donde el suyo nunca estuvo ni siquiera en tela de duda.

Cambio. Si bien en todos estos años la tarea de Díaz por ganarse el favor de la grada no caminó, nadie puede decir que en este 2014 su esfuerzo por cambiar eso no se ha notado.

Contra Paraguay (victoria 2-1 en el Estadio Nacional) el lateral no desentonó, aun cuando está claro que el fogueo no fue el mejor y que la Tricolor tampoco fue un mar de bondades en la cancha.

En el mejor ejemplo de esa mejoría se notó en el pasado amistoso ante Japón, porque el choque ante los nipones nuevamente dejó ver que ya tampoco es aquel jugador estático que en el pasado muchas veces se criticó, sino uno mucho más suelto y preciso cuando de soltar amarras se trata.

Ese es el Junior Díaz que la Bundesliga conoce y al que está acostumbrado, el carrilero que no solo sabe defender con autoridad sino que además tiene la seguridad y el talento para sumarse al ataque.

Ahí está entonces el gran reto del dueño de la banda izquierda, en conseguir labrar su propio surco en una parcela que no era suya, en ser en Brasil el lateral completo que se sabe es en Alemania.