Brasilia. AFP El entrenador de Francia, Didier Deschamps, aseguró ayer que duerme bien y mostró su alegría por haber conquistado el pase a cuartos de final, tras doblegar por 2-0 a Nigeria.
“Duermo bien. Es un inmenso placer para mí y mi equipo tener este grupo a nuestra disposición. Defensivamente, fue un planteamiento diferente porque Mamado Sakho no se había recuperado de su lesión. Pero creo que jugamos bien”, dijo Deschamps durante la conferencia de prensa.
El estratega, quien fue capitán de la campeona Francia 1998, podría repetir la hazaña del alemán Franz Beckenbauer, capitán de Alemania que ganó el Mundial en 1974 y luego técnico de los germanos que alzaron la Copa en 1990.
“Teníamos objetivos, que se consiguen después de cada partido. Primero estar entre los 16, acabar primeros, y hoy fue llegar a cuartos de final. Estar aquí entre los ocho es una muestra de algo. Pero no nos vamos a dejar llevar por eso. Estoy muy orgulloso de los jugadores, pero la adversidad se incrementará. Es un paso más y vamos a hacer todo lo posible para darlo”, reseñó Deschamps.
“Nigeria jugó como esperábamos. Mucha intensidad física y tuvimos que responder a eso. Siempre se puede empezar mejor, pero terminamos bien. Es duro. No he visto que un equipo controle todo el juego durante esta Copa del Mundo”, comentó el técnico.
Para Deschamps, Francia tuvo más dinamismo durante los últimos 30 minutos. “El nivel de Nigeria cayó un poco y nos permitió a nosotros avanzar. Podríamos haber anotado antes, si no hubiera sido por (el arquero nigeriano Vincent) Enyeama y algunos problemas en la definición”, explicó.
“Estamos felices de estar entre los ocho equipos que se quedan en Brasil. Los jugadores se lo merecían gracias a todo lo que han hecho en lo que va del campeonato”.
La imagen del equipo galo en este torneo dista mucho del mal ambiente que reinó en la concentración del 2010, cuando no superaron la primera fase y sus jugadores incluso realizaron una huelga.