Santos, Brasil. Lo que debe estar pasando por la cabeza de Heiner Mora debe ser terrible. De solo intentar ponerme en sus zapatos me agarra una tremenda angustia que no puede ser vocalizada, pues se queda pegada en el nudo que se hace en la garganta.
Estar ahí, tan cerca; mejor dicho, aquí, tan cerca y ver como uno de los sueños de una vida y una carrera se esfuman, definitivamente, es algo que rompe el corazón.
Y andaba bien. Tenía buen nivel. De hecho, en el entrenamiento de ayer fue de los que se vieron mejor. Sin duda, iba a jugar. Quizás no de titular, pero sí saltaría a la cancha unos minutos. Podría haber sido un cambio importante.
Él debe haber llorado, sus familiares también. Nadie debe sentir pena por eso. Dirigentes en Brasil dicen que sí lo hizo. Colegas en Costa Rica dicen que sí lo hicieron.
Contracara. Por otro lado, lo que debe estar pasando por la cabeza de Dave Myrie es increíble.
No tenía una sola esperanza de ir al Mundial y de un pronto a otro, cuando su mente hace click de nuevo, va rumbo al aeropuerto para tomar un avión charter lleno de aficionados e invitados en el que la Federación lo metió él.
Quizás hasta fue animándolo, producto de la explosión de felicidad del momento. Y no debe reprimir esos sentimientos, no es su culpa lo de Mora. Es producto de una mala fortuna que nos está sacando jugadores uno por uno.
Apenas se habrá despedido de su familia, que posiblemente lloró, pero por las razones correctas. Qué emoción para ellos.
Desde La Grada es un espacio en el que se pretende dar voz a los deportistas, para que digan lo que quieran, cómo quieran y cuánto quieran, con la intención de conocer aspectos de la historia de su vida, sin filtros ni intermediarios.
En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.