Sin embargo, no les fue posible ingresar al lobby del hotel, por lo que se trasladaron hasta la esquina del hotel Veneto, donde invitaron al resto de ticos a que se les unieran a la fiesta.
Todos se encontraban debidamente identificados con gorros, banderas y camisetas de Costa Rica, y hasta un bombo fue parte de la fiesta tica en Panamá.
Por su parte, la esperada serenata que pretendía brindarle la barra panameña La Extrema Roja a la Tricolor no tuvo un final como ellos esperaban, ya que no pudieron avanzar hasta el hotel porque la Policía Nacional Panameña colocó un perímetro de seguridad a unos 200 metros a la redonda del hotel The Westin, en Costa del Este.
Para mañana, en el partido contra la selección panameña se esperan unos 6.000 costarricenses en el estadio Rommel Fernández.