Camila Haase consiguió el mejor tiempo de su vida en el IDM de natación paralímpica de Berlín, al conquistar una medalla de bronce que le da fuerzas y la motiva para pelear por más en las competiciones que aún tiene por delante.
Los espectadores de la final juvenil de 100 metros pecho, categoría S9, fueron testigos de cómo esta joven de 17 años nadó como un torpedo en el agua, sin importar las limitaciones físicas (su mano y antebrazo izquierdos debieron ser amputados días después de nacida), para firmar un tiempo de 1:35.15.
Ya había coseguido una medalla de oro de la misma categoría, en marzo pasado, en los Parapanamericanos de Sao Paulo, Brasil, solo que con un tiempo mayor al de ahora.
Inmortalizada como la primer mujer en representar a Costa Rica en unos Juegos Paralímpicos (Río de Janeiro en setiembre del 2016), sigue escribiendo historia, personal y para el mundo, pues aún tiene otras competencias que afrontar en el país teutón.
"Se avecinan varias pruebas para Camila porque el 7 de julio compite en los 100 metros libre, el 9 de julio lo hace en los 100 metros dorso y el mismo día nada en 200 metros combinado individual, con el objetivo de buscar las marcas para el Mundial de Natación a efectuarse en México, en el mes de setiembre", explicó Olman Mora, encargado de prensa del Comité Olímpico Nacional de Costa Rica (CON).
Entre las últimas preseas obtenidas por Haase, aparte del oro en los 100 metros pecho, brillan tres bronces: en los 50 metros libre con tiempo de 33.45, en los 100 metros libres con 1:14.77 y en los 100 metros dorso con tiempo de 1:24.67, todos conseguidos en Río de Janeiro el pasado setiembre.
Según Olman Mora, la ondina nacional se encuentra en Berlín acompañada de su entrenador Rodrigo Rivas, quien se ha convertido en su mano derecha y mentor.