Costa Rica sigue presentando problemas al enfrentar a combinados que le regalan toda la salida y arman un bloque compacto en su propia mitad de cancha.
La Nacional cae en un juego pausado, con pocas variantes y movilidad en su línea de volantes, al punto que los centrales son los que más tienen la pelota y terminan lanzando una y otra vez, al no encontrar un hombre que reciba, se combine y habilite a los atacantes.
Si bien es cierto Óscar Ramírez modificó su tradicional línea de cinco en defensa (1-5-4-1) y pasó a un 1-4-5-1, la producción en ofensiva no fue la esperada. Incluso, Guayana Francesa terminó el duelo con más posesión de balón.
Ramírez probó con Yeltsin Tejeda y Rándall Azofeifa en la recuperación, mientras que Ulises Segura y David Ramírez fueron utilizados por los costados para liberar a Bryan Ruiz y que este acompañara a Ariel Rodríguez.
Sin embargo, se careció de dinámica por grandes lapsos, el delantero sigue viéndose muy solo y tuvo que luchar contra los rivales para encontrar oportunidades.
Uno de los puntos altos fue Francisco Calvo, quien pasó una y otra vez por la izquierda, mientras que Ramírez tuvo un ida y vuelta, que favoreció para inquietar por su sector con más elaboración y propiedad.
Adicionalmente, la zaga tuvo estabilidad y control, pese a la variante que se dio.
Con un hombre de más, la Sele encontró los espacios que requería, tuvo vértigo y desequilibrio. Además, recuperó la esférica y pudo generar.