Solo hace un semestre, Wílmer López le sugirió a Barlon Sequeira salir a préstamo de Alajuelense. Casi no contaba para el anterior entrenador Nicolás Dos Santos; el novel volante se sostuvo, como también lo hizo el goleador carmelo Bryan Rojas hace un año y medio, cuando fue excluído del mundial Sub-20 de Corea del Sur y regresó sin mayor brillo a su club.
En edades tempranas (entre los 18 y los 21 años), un pequeño cambio puede variar radicalmente el destino de un juvenil. Y más aún cuando se proyecta desde divisiones inferiores, lo que se traduce en un rodaje superior. Los jóvenes que completan el proceso menor desde Sub-15 hasta Sub-20, acumulan entre 60 y 80 partidos internacionales. Este roce les permite competir con mayor soltura cuando les corresponde vestir la camiseta de la Selección Nacional.
En la confianza de un entrenador radica el éxito del joven y su posible consolidación. Le sucedió a Sequeira con Luis Diego Arnáez y a Rojas con Mario Víquez.
Y a Cristopher Núñez con Paulo Wanchope, o a Luis Díaz con Wálter Centeno. Este semestre, el primero después de Rusia 2018, colocó en la palestra a una generación prometedora, de solo chispazos en los últimos dos años, pero capaz de adquirir un rol protagónico en el presente torneo.
La rápida evolución de estos futbolistas, que tienen entre 20 y 21 años, amenaza con rebasar en la Sele Mayor a la generación que debería asumir la mayoría del protagonismo, a razón de su edad y madurez; este proceso se compone de los jóvenes que hoy en día tienen entre 23 y 25 años.
Solo hay que analizar la primera lista del timonel interino Rónald González para comprender esta realidad: con tres años menos de experiencia en Primera División, hay cinco jóvenes de entre 20 y 21 años en la nómina, contra el mismo número de la otra cámada.
También es fácil notar que esta generación, en la que además destaca el lateral morado Luis Hernández y el carrilero derecho del IFK Norrköping de Suecia Ian Smith, es precedida por su participación en dos mundiales menores, uno Sub-17 y otro Sub-20. En ambos certámenes se avanzó de ronda.
En cambio, el proceso de más edad no asistió a ninguna cita juvenil, lo que al final limitó las posibilidades de crecimiento. A la fecha, tiene muy pocas figuras con proyección para la Tricolor absoluta.
Las excepciones a la regla son Wílmer Azofeifa, Juan Pablo Vargas, Allan Cruz, Mayron George y David Ramírez, todos en la lista de González para disputar la gira en Asia (el viernes enfrenta a Corea del Sur a las 5 a. m. y el martes siguiente a Japón).
“Hay una base que está preparada mentalmente para tener un desafío, pero no depende de un solo partido. Son jóvenes y necesitan una maduración, encontrar su mejor rendimiento a través de muchas cosas: de preparación, de sistemas y de confianza. En general, de que se crea en ellos”, explicó el director de selecciones menores, Marcelo Herrera, quien lideró el último proceso juvenil por el que pasaron la mayoría de estos futbolistas.
No es común que un joven de 20 años adquiera un rol clave en una eliminatoria mundialista. La mejor edad del futbolista para afrontar un reto de este tipo es entre los 26 y los 28 años, cuando ya adquirieron la madurez física, táctica y mental. Así lo demuestran estudios de FIFA.
Por ejemplo, la representación tica que asistió a Brasil 2014 tenía esta edad promedio. Sin embargo, había dos excepciones: Joel Campbell y Yeltsin Tejeda, de alto protagonismo, pese a ser menores a la mayoría de sus compañeros de equipo.
Podría suceder algo similar en el actual proceso. Ante la escasez de jugadores de calidad en la generación que les precede, estos muchachos avanzan con paso firme. Si continúan el proceso correcto, podrían asentarse mucho más rápido en la Selección Nacional.
“Todos juegan en Primera, pero no podemos decir, ‘este nos salva’. Necesitan ir teniendo partidos de fogueo para saber lo que significa la realidad. Sé que hay un 70% de ese grupo con el roce necesario para salir al frente por la Selección", añadió Popeye.
Cuando todavía falta camino por recorrer, este año marca un antes y un después para 10 futbolistas, capaces de competir y destacar entre jugadores de más experiencia. Cinco de ellos vieron premiado su rendimiento con un llamado a la Selección Nacional.
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1. Jonathan Martínez (Carmelita)
Partidos jugados: 6
Minutos disputados: 554
Es el motor de Carmelita desde el semestre anterior. Martínez, formado en la Academia Wílmer López, fue llamado por González para afrontar la gira en Asia. El joven creativo disputó dos mundiales menores con Costa Rica antes de recibir su primera convocatoria a la Mayor.
2. Jimmy Marín (Herediano)
Partidos jugados: 4
Minutos jugados: 227
Llamado por Óscar Ramírez para disputar una Copa Oro, el desequilibrante atacante florense juega con regularidad en Herediano, pese a la extensa planilla del club. Es rápido y habilidoso. Fue mundialista Sub-20.
3. Barlon Sequeira (Alajuelense)
Partidos jugados: 5
Minutos jugados: 340
Mundialista Sub-17 y Sub-20, Sequeira encontró la anhelada regularidad en este torneo, con Luis Diego Arnáez al frente del club rojinegro. Es rápido y tiene cambio de ritmo, características llamativas para un ataque manudo que extrañaba un jugador que se saliera del libreto.
4. Rándall Leal (Saprissa)
Regresó al fútbol de Costa Rica después de militar en el Mechelen de Bélgica. Es visto como uno de los mejores futbolistas de su camada. De mediapunta o por un costado, Leal destaca por su desequilibrio. Fue vital para que Costa Rica obtuviera el boleto al último Mundial Sub-20.
5. Luis Hernández (Saprissa)
Partidos jugados: 4
Minutos jugados: 387
Desde que Joseph Mora dejó el equipo, Hernández se afianzó en el carril izquierdo del Saprissa. Después de sufrir en la faceta defensiva, alcanzó la regularidad y hoy es uno de los llamados de González para disputar la gira por Asia.
6. Bryan Rojas (Carmelita)
Partidos jugados: 5
Minutos jugados: 461
Goleador del campeonato con siete anotaciones, Rojas se perdió el último Mundial Sub-20 pese a que formó parte de todo el proceso eliminatorio. Es ágil y capaz de moverse dentro del área. Es el jugador más peligroso del actual equipo de Carmelita.
7. Cristopher Núñez (Cartaginés)
Partidos jugados: 7
Minutos jugados: 631
Mundialista Sub-20, el pequeño volante de Cartaginés tiene una técnica depurada. Controla y conduce el balón con claridad y también sabe lanzar. Un mediocampista completo.
8. Luis Díaz (Grecia)
Partidos jugados: 7
Minutos jugados: 496
Carrilero y extremo, Díaz es uno de los jugadores más rápidos de la Primera División. Subió a la máxima categoría con Grecia y ahora se encuentra a préstamo con este club, pues lo fichó Herediano.
9. Suhander Zúñiga (Carmelita)
Partidos jugados: 6
Minutos jugados: 452
Zúñiga es un rápido y encarador volante por izquierda. Después de una lesión y de algunos meses en el fútbol de México, regresó a Carmelita para ser una pieza clave. Es mundialista Sub-20 y un jugador muy prometedor por sus características.
10. Ian Smith (IFK Norrköping de Suecia)
El lateral derecho del IFK Norrköping de Suecia ya es una realidad. Participó en el Mundial de Rusia 2018 y es el relevo generacional de Cristian Gamboa. Se espera que en el actual proceso se pueda consolidar para convertirse en pieza clave de la Mayor.
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