Lima, Perú. Para las integrantes de la Selección Femenina de fútbol fue una noche larga, en la que les costó dormir.
En su mente repasaron una a una las acciones de la derrota 3-4 ante Colombia, en las semifinales de los Juegos Panamericanos de Lima 2019, que las dejó a un paso de llegar a la final del torneo.
Después de ir perdiendo 1-3 ante las suramericanas, las ticas, en forma heroica, lograron empatar el compromiso 3-3 para irse al tiempo extra, en el que cayeron 3-4 a pesar de su entrega y pundonor para sacar el resultado.
Sin embargo, las dirigidas de Amelia Valverde no tienen tiempo para los lamentos y su afán es conquistar la presea de bronce que disputarán este viernes 9 de agosto ante Paraguay, en el estadio de la Universidad de San Marcos, a partir de las 4:30 p. m.
El cuadro patrio buscará igualar la mejor participación de un cuadro femenino cuando hace 20 años nuestro país se dejó el tercer lugar en las justas de Winnipeg, Canadá en 1999.
El fútbol masculino solo registra una presea de plata en las primeras justas continentales de la historia, en Buenos Aires, Argentina, en el lejano 1951.
Para la capitana Shirley Cruz, la derrota fue un momento difícil de digerir, pero no les queda más que levantarse y buscar subirse al podio a expensas de las guaraníes.
“La decepción fue muy grande porque a nadie le gusta perder, aunque es parte del fútbol y menos en una semifinal. Ahora queda analizar y no tenemos la medalla de bronce. Es doloroso no haber llegado a la final, pero hay otro chance más por ganar una medalla ante Paraguay”, resaltó Cruz.
Para la defensora central Carol Sánchez, quien marcó dos tantos frente a las cafeteras no hay tiempo para lamentarse, porque la opción de la medalla continúa latente.
“Fue un golpe duro, pero debemos pasar la página. Siempre apostamos en pasar a la final, a lograr un primer lugar, pero como no se los da, vamos a trabajar fuerte por conseguir la tercera”, reiteró Sánchez, que también fue crítica al admitir que se dieron muchas libertades en defensa y no se concretaron las opciones que se crearon.
Por su parte, la volante María Paula Salas, quien marcó el agónico 3-3 para la Sele que alargó el juego a los tiempos extra, indicó que el golpe anímico fue muy fuerte, por lo que ahora solo queda recuperarse en la parte física y mental para afrontar el duelo por el bronce.
“Lamentablemente nos anotaron siempre primero y nos tocó remar contra corriente. En las dos primeras ocasiones, ante Panamá (3-1) y Perú (3-1), nos alcanzó, pero en esta tercera no nos perdonaron por desatenciones de nosotras mismas. Veníamos por la presea de oro, pero no se nos da y ahora nos queda levant
arnos para no irnos con las manos vacías”, afirmó Salas.