Opinión: ¿Tiene Gustavo Matosas dos caras?

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El problema con Matosas puede no ser futbolístico. No sabemos aún qué tan buen entrenador es. Pero el asunto neurálgico parece ser otro: Su credibilidad.

Tal vez aquella reacción fría de los jugadores, la primera vez que entró al camerino, lo descontroló, e hizo que en el futuro se deshiciera en halagos con ellos, pero sobre todo con los líderes.

Alabó la calidad de los jóvenes, (“que deberían estar jugando en Europa”), nos habló de tractores en el medio campo, de futbolistas dinámicos, explosivos, excelentes en el uno contra uno, capaces de jugar de tú a tú con cualquiera.

Pero en la cancha vimos otra cosa… Hasta que llegó el famoso partido contra México. Su trapo dominguero. Ojalá gracias a la mano del técnico, que al final encontró la sintonía apropiada con sus dirigidos.

Tal vez el camino es incipiente y con el tiempo llegue la mejor versión de don Gustavo. Debería ser así. Pero me preocupa su sobreactuada gestión al frente de la Sele, su discurso hiperbólico, su falta de coherencia.

Después de haber dicho que las convocatorias serían por rendimiento, llamó a varios sin horas fútbol y relegó a la mayoría de los jóvenes con que inició su proceso.

¿Por qué Rónald González no es su mano derecha, después de lo que vio en Suramérica? ¿Es cierto o no que las “estrellas” del grupo son sus intocables? ¿Recibe y acepta, o no lo hace, las presiones o sugerencias desde el Proyecto Gol? ¿Por qué un encargado de prensa personal, si dice que no lee ni escucha las críticas de los medios?

A Keylor Navas le tendió un lecho de rosas, previo al anuncio final de su ausencia. “Tiene mucho interés… Pero fui jugador y sé que no se puede tener la cabeza en dos lados”. El peso de Navas lo superó como técnico.

Pero llegó el caso Marín y no solo cayó en contradicciones, sino que asumió el tema con cierto desdén. Pareció no importarle la suerte del muchacho. ¿Y si en lugar de Jimmy se llamaba Celso o Bryan?

Ahora apareció en Deporte Más, lanzando a la jaula del león a McDonald, por la derrota en penales frente a México. ¿Por qué? Si después de la conferencia dijo que él había escogido a los tiradores y alabó las condiciones como lanzadores de Fuller y Leal (los dos que fallaron).

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Todos sabemos que el manudo no es de los intocables de la Sele. ¿Será por eso que Matosas, el superprotector de sus pupilos, ahora no tuvo empacho en exhibir a McDonald?

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