El Comité Organizador Local (COL) del Mundial Femenino Sub-20 trabaja pensando en la idea de que la cita futbolística se desarrollará por completo en Costa Rica, aunque espera la confirmación oficial de FIFA.
La semana pasada Panamá decidió retirarse como coorganizador, dejando al país en solitario. Pero este panorama ya estaba entre los diferentes escenarios planteados por el COL, por lo que ser única sede no los toma desprevenidos.
Tampoco es un problema el aspecto económico, pues los recursos provienen de FIFA y patrocinadores. Es decir, el Gobierno de Costa Rica no aportará dinero. Esa condición se dejó clara desde el año pasado cuando el máximo jerarca de la FIFA, Giani Infantino, conversó con el presidente costarricense, Carlos Alvarado.
Esa parece ser, en este momento, la mayor duda entre los costarricenses, pero en el COL reafirman que la situación es la misma y en ningún momento se han pedido recursos al gobierno.
“Este mundial le pertenece a la FIFA y esta asegura de que se realice, los recursos provienen de FIFA o patrocinadores que consigue, eso está garantizado. El el Gobierno de la República, el Estado costarricense no tiene que invertir en fondos públicos para la organización”, subrayó Víctor Umaña, director ejecutivo del COL, en una entrevista con La Nación.
La diferencia entre Costa Rica y Panamá, explicó Umaña, es que los canaleros sí necesitaban recursos del país para invertir en infraestructura, pero en suelo nacional no hay que construir nuevos estadios y las pocas construcciones corren a cargo del presupuesto del evento.
“Entendemos las razones de Panamá por las cuales decide salir, aludían que una parte importante de los recursos de infraestructura iban a ser desviados a atención de la pandemia y se entiende, pero nosotros no estamos en esa situación, la infraestructura ya la tenemos. No estamos pidiendo al gobierno que nos transfiera ningún recurso. El gobierno no estaba en la capacidad antes de la pandemia y mucho menos lo está ahora”.
La comunicación entre FIFA y COL es directa, por lo que desde el plano técnico está al tanto de la disposición y compromiso del país, así como de cada paso que ha dado como organizador. Sin embargo, falta el “banderazo de salida”, con el que se confirme a Costa Rica como único organizador.
Aun con la determinación de trabajar pensando en el Mundial entre el 20 de enero y el 6 de febrero, Umaña destacó que siempre tienen la consciencia de un factor determinante: la evolución del coronavirus.
“(...) nos estamos preparando pero quien tiene la última palabra es el Gobierno de la República, la FIFA y las autoridades sanitarias para decir si es seguro hacer el Mundial en esas fechas”, mencionó.
Nueva realidad. Pasar de organizar un campeonato de este tipo en solitario implica varios cambios, los más notorios es que ahora el país recibiría a los 16 equipos, cuando antes podían ser ocho o 12.
Y esa variante resulta importante en dos aspectos: se requieren más hoteles y canchas de entrenamiento. En ambos casos el país tiene capacidad, comentó el director del COL.
¿Y los estadios? Tanto el Nacional como el Alejandro Morera Soto continúan como las únicas sedes. Hasta ahora no se ve la necesidad de buscar otro reducto, pues ambos pueden albergar la totalidad de compromisos.
“El único cambio es que recibirían más partidos, y eso es completamente posible, FIFA ya ha hecho eventos en que estadios reciben una cantidad importante de partidos, y todo sale perfectamente. Aquí el factor más importante es de los terrenos de juego y para eso hemos implementado un programa de mantenimiento en conjunto con FIFA y nuestro experto a nivel nacional Óscar Arias Moreira”, añadió Umaña.