El aficionado que tenga un boleto en mano para asistir este martes al partido entre México y Costa Rica, en el Estadio Nacional, podría tardar mucho tiempo en ingresar al inmueble.
Si el seguidor tiene a 100 personas delante en la fila, tardaría entre 20 y 30 minutos para entrar, luego de pasar el dispositivo de seguridad establecido por la Fuerza Pública.
De acuerdo con el director de la Policía, Juan José Andrade, esta vez los controles para el ingreso serán más exhaustivos, debido a la amenaza de bomba que se dio el domingo en el Estadio Ricardo Saprissa durante el juego de los morados ante Grecia (6-1).
Ante tal situación, Andrade indicó que cada aficionado será requisado y se le revisará con un escáner para detectar si intenta entrar con metales al estadio. En dicho procedimiento, el cual realizarán entre cuatro y cinco efectivos de la Fuerza Pública, se tardará como máximo entre 45 y 60 segundos, lo cual daría un aproximado de una media hora, mientras usted hace la fila detrás de 100 personas.
Se debe tomar en cuenta que el tiempo estimado se da mientras pasa el control policial. Si a eso se le agrega la búsqueda de un parqueo para dejar el vehículo y encontrar el asiento en la gradería, la persona podría tardar mucho más. Por ese motivo, la recomendación es que las personas lleguen temprano a las puertas del inmueble, que se abrirán a las 4 p. m.
Para agilizar la revisión, tome en cuenta que no debe llevar bultos, bolsos, sombrillas, hieleras, selfie sticks, encendedores, botellas, armas u objetos que puedan considerarse sospechoso, porque están prohibidos.
"Serán dos perímetros para revisar a los aficionados. El primero estará ubicado en los alrededores del Estadio Nacional y el segundo en las boleterías. Si el partido se inició y hay una fila de un kilómetro ,no se van a dejar de aplicar los estándares de seguridad, por lo que les solicitamos a los aficionados llegar temprano", advirtió Andrade en forma tajante.
El director policial afirmó que en total 400 miembros de la Fuerza Pública y 250 miembros de seguridad privada serán los encargados de cuidar a los aficionados. Incluso, este martes se realizarán tres inspecciones antes del compromiso (8 a. m., 2 p. m. y previo al partido), con 10 agentes certificados de la Unidad de Control de Explosivos, así como tres unidades caninas.
Además, una vez finalizado el partido, otros 200 efectivos entrarán en acción y se ubicarán en el paseo Colón, Avenida Segunda y Fuente de la Hispanidad, en San Pedro de Montes de Oca, para dar vigilancia en caso de que la Selección se clasifique al Mundial, pues en esos lugares el público sale a festejar.
Por su parte, Gustavo Mata, ministro de Seguridad, comentó que la intención es que "ningún charlatán" pueda alterar el orden público previo o durante el partido entre ticos y mexicanos. Incluso, será cerrado el espacio aéreo sobre el Estadio Nacional.
"Estamos previniendo que un antisocial como estos pueda hacer de las suyas. Por eso tomamos el Estadio desde este lunes para estar seguros que una llamada no va a alterar el curso del partido o vayamos a tener que suspenderlo, pues no será posible alguna situación anormal o amenaza al tener bajo nuestro control el Estadio Nacional. Incluso, para mostrar la confianza yo asistiré y estoy seguro que vamos a celebrar la clasificación al Mundial con un triunfo 2-0", aseguró Mata.