Nadie puede negar que Gustavo Matosas escudriñó y se metió a las entrañas del fútbol de la Primera División de Costa Rica. Su presencia en los estadios fue una constante desde que asumió en enero, al punto de observar en un día hasta dos juegos. Sin embargo, la máxima categoría le dio pocas respuestas en Copa Oro al seleccionador.
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Matosas convocó a ocho futbolistas del certamen local para el torneo del área, pero desde la preparación tuvo problemas, tras el abandono de Jimmy Marín y el impedimento para sustituirlo. Ya en competencia únicamente dos de estos jugadores disputaron más del 50% de los minutos posibles y tres no llegaron ni a debutar.
Keysher Fuller y Rándall Leal tuvieron más protagonismo, sin llegar a ser estelares indiscutibles. Fuller estuvo en el 54% del tiempo (210 minutos) y Leal en el 57% (222 minutos).
Por su parte, Álvaro Saborío apareció en el 19% (76 minutos) y Christian Bolaños en el 5% (20 minutos). El volante Yeltsin Tejeda y los arqueros Marco Madrigal y Bryan Segura no participaron del todo.
Más allá de que Saborío anotó, estuvo lejos de cumplir las expectativas, si se toma en cuenta que fue el máximo goleador en los dos últimos semestres y firmó un año futbolístico con 18 anotaciones. Además, fue pilar para que San Carlos levantara el título y ganó el premio de mejor jugador del Clausura 2019, en la votación de la Unafut.
Bolaños también destacó en territorio nacional con Saprissa. Su capacidad para asistir y sus condiciones para atacar llevaron a que muy pocos cuestionaran su llamado a la Tricolor. No obstante, en la Copa pasó desapercibido y el técnico casi no le dio espacio.
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Ni que decir de Tejeda, considerado uno de los mejores fichajes en el primer semestre del 2019. Con Herediano fue regular, recuperó la confianza y se pensaba en él como una opción fuerte para volver a ser estelar en la Selección, algo que no ocurrió.
Finalmente, Madrigal y Segura fueron dos de los mejores arqueros a nivel doméstico, aunque Leonel Moreira se adueñó del puesto en la Sele y los dejó sin alternativas.
¿Por qué ofrecieron tan poca respuesta los jugadores del medio local?
Uno de los puntos claves es la diferencia de niveles con el fútbol internacional. Más allá de que destaquen en territorio costarricense, la dinámica en torneos como la Copa Oro es superior y esto pasa factura.
De igual forma, entra en juego la competencia interna, ya que en la Selección hay una mayoría de legionarios y en el papel el nivel es más elevado.
“Hay diferencia entre el nivel internacional y el local, pero también considero que los de Costa Rica pueden competir a ese nivel si se les da la oportunidad. Es posible que Matosas analizara que era mejor apostar por la gente internacional, que arriesgarse con los de acá o que valoró que no tenía el nivel necesario al convivir con ellos. En el caso de Saborío y Bolaños pareciera que llevarlos fue una especie de premio por lo que hicieron en el torneo ", señaló el técnico Marvin Solano.
Más allá de esto, Matosas seguirá buscando en el fútbol local y así lo reconoció luego de la eliminación en cuartos de final ante México.
“Termina la Copa Oro, donde yo traje jugadores que estuvieron bien en el campeonato; ahora vendrán otros más”, mencionó el charrúa.
Esta medida la aplaude Solano, quien añadió que no debe descartar a las figuras del balompié tico.