San Petersburgo, Rusia. Apenas se iniciaba la mañana en San Petersburgo, Rusia, ciudad campamento de Costa Rica en el Mundial de Rusia 2018; sin embargo, los celulares de jugadores, federativos, periodistas y aficionados, en la sede del Mundial, tenían algo en común: a todos les llegó el texto en el que se afirmaba que el equipo patrio está dividido, que la relación con Óscar Ramírez está desgastada y además se menciona que Keylor Navas no quiere estar en el cuadro patrio.
Desde ese momento el día no pintaba normal para la Selección...
Las conversaciones entre periodistas, previo a la atención de los jugadores a las 9 a. m. (hora local), giraban en torno a la veracidad del WhatsApp; todos coincidían en que, al menos, de la cancha hacia afuera no se percibían algunas de las sensaciones descritas; no obstante, era necesario escuchar a los protagonistas.
Un elemento que también querían aclarar es lo que sucedió en la práctica del lunes, entre Giancarlo González y Johan Venegas, quienes por una acción determinada tuvieron un pequeño roce en el terreno de juego.
Cerca de media hora después de la hora establecida, el conjunto costarricense llegó al complejo deportivo Olimpiyets, en el que Costa Rica se entrena la mayoría de ocasiones. Recién bajándose del autobús, en una reunión entre Rodolfo Villalobos, presidente de la Fedefútbol, y Cristian Williams, director de prensa, se terminaron de afinar los detalles de la atención.
Johan Venegas y Marco Ureña fueron los designados para atender a los medios. Ureña comenzó con los medios internacionales, por cierto con mucha prensa brasileña; mientras que Venegas arrancó con los de Costa Rica.
-Johan, bueno, quería que nos mencionara su posición respecto a lo ocurrido ayer en la práctica luego de que se viera un encontronazo entre Giancarlo González y su persona- consultó el periodista Gustavo López de Teletica.
-¿Qué es lo que vieron?- mencionó Venegas.
-Pues un pelotazo que le da Giancarlo a Celso y usted se carea con él y tiene que intervenir David Guzmán y la situación no pasa a más- explicó el comunicador.
"Bueno, primero que todo buenos días. En ningún momento me careó o enfrentó, simplemente estábamos jugando un rondito. Cuando hay un mal pase o la bola viene incorrecta pues uno comienza a discutir con el compañero para decirle que hay que atacar o no", expresó.
Seguidamente llegaron las preguntas sobre el WhatsApp y el saprissista contestó con serenidad.
Johan fue enfático en que en Costa Rica todo está bien, hay un ambiente de unión y de hecho todo lo descrito en el mensaje es ficticio.
Venegas sí había leído lo que anda circulando del cuadro y añadió que él no entiende por qué cuando se pierde, todo el mundo intentaba hacer mayor daño.
"Lo que molesta es que cuando se gana dicen que es una joda, pero cuando se pierde se vende una noticia falsa. Lo que digo es que traten de informarse mejor antes de dar a conocer algo así", dijo.
El departamento de prensa de la Federación aceleraba el proceso de las declaraciones, al final entre Ureña y Venegas atendieron durante nueve minutos.
Del partido ante Brasil se habló muy poco, prácticamente nada. Todo giró en lo que sucedió durante la noche rusa y tarde costarricense.
Ahora le tocaba el turno a Marco Ureña de dar sus declaraciones.
El ariete, fiel a su estilo, fue sincero y dio a conocer que un encontronazo como el que sufrieron Venegas y González se da por lo menos dos veces a la semana, debido a que hasta en el monito ellos compiten.
Los jugadores decidieron que el perdedor del rondo tiene que servirle el café a todos o la cena, lo que determinen.
"Nosotros estamos aquí para competir, todos en algún momento nos calentamos", señaló.
Marco analizó que como en todo, los jugadores tienen grupos de compañeros; no obstante, son conscientes de la responsabilidad grupal con la que deben cargar. Así, el legionario insistió que tanto él como sus compañeros deben tener claro que perder no es una opción ante Brasil.
"Todos acá tenemos preferencias con compañeros, pero sabemos el propósito país que tenemos. Como profesionales sabemos qué debemos hacer como grupo", sentenció.
El ariete también tuvo palabras para que la gente comprenda el efecto Keylor Navas en la Selección, porque el portero sí quiere estar en el conjunto dirigido por Macho Ramírez.
Para Ureña, el cuidapalos del Real Madrid tiene suficiente presión en su club.
“A Keylor hay que entenderlo, él está en otro nivel. Él siempre trata de ser parte del grupo... Uno no va a estar ahí, 'mae, hablemos de esto y lo otro'. A estos jugadores hay que respetarlos, en la cancha él hace lo que debe hacer y debemos agradecerle por la forma en que nos defiende”, profundizó.
Inmediatamente terminada la sección de preguntas, la Federación citó a conferencia de prensa en el área de medios del centro de prácticas. Ahí esperaban Rodolfo Villalobos, jerarca de la Fedefútbol, y Bryan Ruiz, capitán de la Sele.
El presidente no aguardó nada y de un solo mostró su molestia porque este rumor naciera en el momento en que Costa Rica está a la víspera de un partido vital ante Brasil.
"No puede ser que estemos hablando de esta bajeza, de un cobarde que se esconde detrás de una red para provocar este tipo de situaciones. Nosotros venimos a poner la cara y a desmentir categóricamente lo que ahí dice", pronunció.
En su mensaje Bryan Ruiz añadió que era importante aclarar el tema y además reveló que la relación con Óscar Ramírez, uno de los puntos tocados en el texto de forma negativa, es excelente.
Después de más de 40 minutos se inició el entrenamiento de la Nacional, en el terreno de juego.
Los futbolistas formaron dos círculos para jugar monito, de esta forma comenzó la práctica más alegre que ha tenido la Tricolor en suelo ruso.
Cada vez que algún jugador incurría en error, todos lo molestaban, gritos iban y venían. Se veía un ambiente tranquilo y alegre.
El tiempo para ver a los jugadores se terminó y abandonamos el Oimpiyets. Así fue la práctica de la Selección Nacional el día que arreció la tormenta de rumores de división en Costa Rica.