Cuando recién se inicia el proceso hacia Qatar 2022, Costa Rica cae en razón de que no hay jugadores para siempre. Se comenzó la nueva era con una forzada renovación, ante un escenario tan difícil como innegable: es probable que por su edad, a los veteranos del equipo les cueste afrontar al próximo mundial en su mejor momento.
Bryan Ruiz llegaría a la cita con 37 años; Celso Borges y Giancarlo González con 34; Christian Bolaños con 38 y Keylor Navas con 35. El arquero, a razón de su posición, podría alargar su carrera deportiva y asistir en su mejor versión a la cita. Para el resto el panorama luce más difícil.
Hoy la Sele necesita, al menos, cuatro relevos en su columna vertebral, pero en el seno de la Tricolor se considera una necesidad que los nuevos jugadores aprendan y se preparen junto a los hombres de experiencia del equipo.
El caso más evidente es el de Ruiz, pieza clave en la generación ofensiva del plantel.
“Hay que desarrollar al que viene detrás de él y que Bryan lo acompañe y le transmita su conocimiento. Me sorprendió mucho que ellos (los veteranos) se acercaran a los jóvenes y les hablaran durante los últimos amistosos”, explicó el timonel interino, Rónald González.
Pero, ¿hay materia prima para suplir a los referentes de la Mayor?
El presente futbolístico muestra algunas caras nuevas, aunque no hay materia de sobra en algunos puestos. Esto obliga a insistir en jugadores que en el pasado tuvieron alguna oportunidad en la Tricolor, pero a la fecha no son hombres consolidados en el vestuario.
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Bryan Ruiz
En el puesto del capitán de la Mayor, González perfila dos opciones claras: Aguilar y Rándall Leal. El primero milita en Corea del Sur, una liga con más dinámica que la tica.
A sus 26 años, el creativo tiene buena edad y una serie de experiencias acumuladas, después de guiar el timón de Herediano, afrontar series decisivas y recibir algunas oportunidades en la Sele. En el pasado, el volante no pesó con la Mayor, pero tampoco fue tan regular.
Preocupa que Aguilar no encontrara la estabilidad con tres técnicos distintos —Jorge Luis Pinto, Óscar Ramírez y Paulo Wanchope—, pues aunque los tres lo convocaron, en ningún proceso se afianzó ni pudo ser una pieza fundamental para el equipo.
Según González, el volante necesita que Gustavo Matosas le brinde confianza y le permita sentirse importante, en lugar de verlo como un hombre de relleno.
"A Elías Aguilar lo que le falta es mucha confianza. Que se le de la confianza que hasta ahora no se ha podido. Técnicamente es súper dotado", explicó el entrenador.
Leal es el puntal de una camada menor con buenos bríos. Tiene la ventaja de que, en el mediano plazo, puede acoplarse a la posición de Ruiz.
Después de ser pieza vital de la última Sele Sub-20, regresó al país para militar con Saprissa, en donde ha venido de menos a más en su desempeño, sin alcanzar aún su punto más alto.
Posee un amplio proceso en las divisiones inferiores de Costa Rica y un roce internacional adquirido en el Mechelen de Bélgica. Allí se terminó de formar antes de volver al país.
González lo define como un jugador encarador, capaz de "faltarle respeto" a cualquier zaguero, pese a su corta edad. Aunque todavía le faltan millas para lucir consolidado, ha sido llamado para los últimos fogueos de la Mayor con la idea de que, de a pocos, asuma un rol protagónico.
"Hay que internacionalizarlo para poner a prueba su carácter y su conducta", dijo González.
Dentro del abanico de opciones también hay otros jóvenes con buena proyección, pero aún muy novatos e inestables como para reemplazar al capitán. Son los casos del carmelo Jonathan Martínez (ya fue llamado a la Mayor) y el brumoso Cristopher Núñez.
Quizás es Joel Campbell el 'consolidado' que más rápido podría asumir las funciones de Ruiz. Certero en el pase filtrado y desequilibrante en el juego por fuera o detrás de los puntas, González pretende probarlo en este puesto en los fogueos ante Perú y Chile.
Ya en el pasado proceso asumió por lapsos esta función, sin desentonar. Su talón de Aquiles es la constancia y la determinación de pesar durante la mayoría de los partidos.
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Giancarlo González
La repercusión de González en la Tricolor ha sido alta. En Brasil 2014 fue el eje esencial de Jorge Luis Pinto para la toma de decisiones en los movimientos de la retaguardia.
Luego de algunos altibajos rumbo a Rusia 2018, retomó la confianza y la solvencia en el propio Mundial, lo que al final le valió mostrar una buena cara en la mayoría de enfrentamientos.
El timonel Óscar Ramírez lo incluyó dentro del grupo de capitanes (junto a Ruiz, Navas y Celso) en el pasado proceso y hoy por hoy es difícil imaginar un equipo sin el "Pipo".
En la zaga central hay jugadores con presencia en clubes internacionales llamados a renovar esta zona, pero que parecen lejos del nivel del futbolista del Bologna de Italia.
Por ejemplo, Juan Pablo Vargas (23 años) debutó en la Mayor en el anterior proceso, acumula millas en selecciones menores y es ficha del Deportes Tolima de Colombia. Sin embargo, prácticamente solo entrena con este club, al que llegó procedente de Herediano.
El exdefensor morado Julio Cascante (25 años) abandonó la S para fichar con el Portland Timbers de la MLS. Pese a cometer algunos fallos infantiles con los tibaseños, pudo saltar al balompié internacional y, de a pocos, ha adquirido minutos en esta liga.
De quien si se espera más en este proceso es de Francisco Calvo (26 años), mundialista en Rusia 2018 y figura determinante en su club, el Minesota United.
Calvo tiene la edad, la experiencia, el rodaje y el ritmo internacional, pero no termina de alcanzar la estabilidad en la Sele, a razón de un desempeño que aún genera dudas, con yerros frecuentes cada vez que viste la casaca de la Mayor.
Luego aparece el exsantista Alexis Gamboa de 19 años. Después de firmar con el Waasland-Beveren de Bélgica, asumió la titularidad en la Sele Sub-20 que disputa el Premundial.
González considera que todavía es muy joven como para asumir un rol protagónico.
Celso Borges
Un joven guanacasteco de 22 años se proyecta para sustituir a un jugador que, hasta hace poco, se consideraba indispensable en el equipo absoluto: Celso Borges.
Rónald González convocó a Allan Cruz para los últimos amistosos y el joven respondió con un rendimiento notable. Fino en el pase y capaz de sumarse al ataque con frecuencia, el florense fortalece una zona del campo que parece desgastada.
En los últimos dos procesos mundialistas, Borges se convirtió en una pieza vital para el funcionamiento ofensivo y el equilibrio de la Mayor; primero como distribuidor y después como acompañante de los volantes ofensivos y delanteros en la premisa de pisar el área.
No hay tantas cartas para suplir al jugador del Goztepe de Turquía en las funciones de volante mixto, ni tampoco mediocampistas recuperadores que sean una garantía. En la pasada eliminatoria, el hijo de Guimaraes cumplió en ambas posiciones.
Esto llevó a González a llamar a José Miguel Cubero (es de la misma generación que Borges), quien no renueva la zona contención, pero al menos incrementa la competencia por un lugar.
Detrás de Cruz, aparece el guapileño Wílmer Azofeifa, venido a menos en esta campaña.
El volante mixto y recuperador del Santos no sostuvo su rendimiento en esta temporada, luego de pelear por un espacio en la recta final de la ruta hacia Rusia 2018.
Con 24 años, aún tiene tiempo para retomar su mejor versión y luchar por un espacio.
Christian Bolaños
Excluido del actual proceso a causa de su edad (34 años), Christian Bolaños aún rinde en la S.
Es posible que si solo se considerara el rendimiento, aún le alcanzaría para estar en la Sele. Sin embargo, es muy poco probable que al volante ofensivo le alcance la cuerda para llegar a Qatar e incluso a la próxima eliminatoria, por lo que desde ya se trabaja en sus sustitutos.
La baraja es amplia, pero aún no ofrece garantías: Ulises Segura, Jimmy Marín, Barlon Sequeira, David Ramírez, Joel Campbell, Deyver Vega y Dylan Flores.
Con excepción de Joel (26 años) y Ramírez (25 años), el resto de jugadores apenas se están adaptando a la Sele y les tomará tiempo adueñarse de un lugar en el once patrio.
Al menos hay renovación en este puesto. Ramírez participa en el Omonia Nicosia de la modesta liga de Chipre y Flores (25) lo hace en la Primera de Rumanía con el Politehnica. A Vega (26) le ha costado un poco más en el Brann de Noruega, en donde suele ser relevo, mientras que Segura (25) es habitual en el DC United de la MLS.
Los cuatro futbolistas recién mencionados son de generaciones similares; poseen rodaje en selecciones menores, roce internacional y buena edad para afrontar un proceso eliminatorio. Lo que es indudable es que todavía les falta afianzarse en la Mayor.
Después aparece una camada con nuevos bríos y buen presente en el fútbol tico. El florense Jimmy Marín y el manudo Barlon Sequeira (ambos de 21 años) piden campo en la Tricolor.
Son constantes e importantes en sus equipos y ya cargan un mundial Sub-20 en sus espaldas.
Como suele suceder en la Mayor, González explica que todavía es necesario que comprendan que "no todo es para arriba", es decir, necesitan aplicarse defensivamente.
El fútbol moderno exige más compromiso en las funciones tácticas, más allá del desequilibrio.
Keylor Navas
En el arco las circunstancias son distintas. El puesto de portero permite alargar la carrera deportiva, a diferencia de los jugadores de campo.
Con los años, los cancerberos suelen reemplazar sus virtudes naturales (reflejos y flexibilidad) por otras como la experiencia para acertar en la toma de decisiones.
Es decir, Keylor Navas podría llegar a Qatar a sus 35 años si se mantiene en buena forma.
Aún así, detrás del guardavallas merengue aparece Esteban Alvarado, de quien se espera que esta vez sí arranque y culmine el proceso en el siguiente mundial.
Con 29 años y una suplencia prolongada en el Trabzonspor de Turquía, Alvarado fue seleccionado por Rónald González para los últimos juegos amistosos de la Nacional.
Tal parece que el problema del espigado arquero no es deportivo, pues la mayoría de veces que recibió la oportunidad de jugar, rindió a cabalidad, según lo esperado.
Rumbo a Brasil 2014, se produjo un aparente roce entre Jorge Luis Pinto y Alvarado, después de una concentración con la Nacional. Al final, el arquero se quedó fuera de la cita.
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En el proceso hacia Rusia, el timonel Óscar Ramírez lo tomó en cuenta al principio de su era, pero luego empezó a quedarse rezagado, sin que el Machillo diera mayor explicación.
Al Guante de Oro de Egipto 2009 se le suman otros porteros del ámbito local con buena repercusión; Leonel Moreira, Kevin Briceño y el propio Darryl Parker.
Al día de hoy, la distancia entre Keylor y el resto es abismal.