Los abogados de los querellantes lograron que Álvaro Saborío comparezca como testigo para ganar en el minuto 90, como tantas veces ha ocurrido con el goleador, al morir un partido de futbol.
¿Lo lograrán? Si Navas, Ruiz y Borges obtienen un fallo favorable no será por el testimonio de Álvaro. Su versión es intrascendente, en el tanto la estrategia parece ir encaminada a desacreditar la supuesta amenaza de perder juegos, atribuida a los seleccionados.
Porque no es a Li a quien querellaron. Al Dr. Gutiérrez y a Juan Carlos Román los juzgan no por lo que se dijo en esa reunión, sino por lo que el exjerarca de la FEDEFUTBOL les contó de esa cita, y que ellos luego narraron en radio.
Li ya aceptó la existencia de la amenaza. Cierto o no, eliminó cualquier rastro de duda en torno a que el Dr. Gutiérrez y Román inventaran la versión. O sea, no mintieron. Si el expresidente de la FEDEFUTBOL no les dijo verdad, esos son otros cien pesos, capítulo de otra novela.
Así que Saborío no puede aportar nada en este tema. No estuvo en la reunión de Li y compañeros del Ejecutivo para desmentir a los querellados. Llevarlo al debate solo lo expone al juicio encarnado del pueblo, que ha hecho de las suyas con las versiones de los futbolistas.
¿Entonces tienen perdida la querella Navas y compañeros? Tendrán que hacer un esfuerzo sus abogados para darles la victoria. Además, la querella debió estar redactada en los términos correctos. Sin poder acreditar que lo narrado en los programas radiales fue un invento, solo pueden intentar demostrar el animus injurioso que llevó a ambos señores a abrir la boca.
¿Se justificaba que 4 años después de la salida de Pinto el tema fuera ventilado? ¿Existió un motivo especial para ello, como por ejemplo la disputa entre dirigentes por las sillas en el Ejecutivo? ¿Debian tener noción o no los querellados del efecto que tendrían sus palabras en el ámbito en el que se desenvuelve Navas, por ejemplo?
Por lo que se ha ventilado y conocido del juicio, parece que el enfoque se ha basado en lo dicho en la reunión de los futbolistas, Li y Villalobos. Mal augurio para los querellantes, porque esa verdad no decide nada en su favor.
Salvo que logren demostrar un animo injurioso en las declaraciones, todo apunta a que ni Saborío ni el equipo completo de Brasil 2104, desdiciendo a Li, podrán darle un triunfo a Navas, Bryan y Celso.