EscucharHeredia. Con garra, inteligencia, y aprovechándose de los errores bajo la pintura de Ferretería Brenes Barva. Así fue como anoche el quinteto de Sanatura Escazú se negó a morir y puso la serie 2-1 de la final nacional de baloncesto.
Los escazuceños derrotaron a domicilio a los florenses 68-73 y obligaron a un cuarto juego en el que buscarán alargar la final a un quinto y definitivo partido.
Ayer había fiesta en el Palacio de los Deportes, pues un triunfo de los heredianos les otorgaba el campeonato nacional, el sétimo en los últimos ocho años.
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Michael Jackson (5) fue el mejor encestador de Sanatura con 20 puntos. Acá lo marca el barveño Dale Carn. | CARLOS BORBÓN PARA LA NACIÓN (CARLOS BORBON )
Sin embargo, la historia fue otra y los visitantes sacaron el orgullo y dijeron presente en la final.
El cuarto juego se disputará el próximo sábado 22 en el gimnasio municipal de Escazú.
La urgencia para los escazuceños era evidente y no dudaron ni un minuto en ir a encimar y anotar cuantas canastas tuvieran oportunidad, y de paso enviar el mensaje de que no querían morir anoche.
Una, otra y otra adentro, las cosas parecían color de rosa para los de naranja; mientra tanto, los ferreteros vivían pesadillas bajo el aro.
La angustia crecía para los de casa, que veían como el panorama se les oscurecía ante el buen nivel de su rival.
La efectividad le dio frutos a la visita: ganó 16-24 el primer cuarto.
El jalón de orejas por parte del técnico de Ferretería Brenes Barva, Jorge Argüello, despertó los ánimos de sus muchachos y de la afición que llenó en un 70 % las graderías del Palacio de los Deportes.
La experiencia de los heredianos salió pronto a relucir.
De este modo, logró enderezar el barco, y justo en el último segundo antes de ir al entretiempo consiguió la canasta que le dio la ventaja por 39-37.
Lo demás fue simplemente un carrusel de emociones digno de una final nacional.
Lucha. Entonces, por un lado los barveños empeñados en sentenciar la serie de una vez por todas; por el otro, un Escazú batallador, que en caso de no conseguir alargar la serie, al menos quería vender bien cara su derrota.
El marcador era parejo, y se mantuvo así hasta el final.
Cualquier despiste que fuera aprovechado por el rival podía inclinar la balanza y ser determinante para un triunfo en el partido. Fue Escazú el que supo sentenciar.
Al final muchos dejaron el resultado de lado y agradecieron con aplausos el espectáculo que brindaron ambos equipos anoche.
