El estadounidense Lance Armstrong desafió La Ruta de los Conquistadores y pagó cara su osadía al no prepararse de la forma adecuada para afrontar un reto mayúsculo en nuestro país, por lo que sufrió de principio a fin en su debut, en la edición número 26.
Armstrong, quien portó el número tres, nunca pudo encontrar el ritmo adecuado en la carrera. La humedad en el Parque Nacional Carara, el calor excesivo y tener que caminar largos tramos hizo que el texano sufriera amargamente. Es cierto que le sobró coraje y entrega en la complicada travesía, pero eso no fue suficiente para poder ser competitivo.
El porte sobre la bicicleta era el mismo que se podía observar en sus participaciones en el Tour de Francia, donde ganó en siete oportunidades, aunque después esos triunfos le fueron arrebatados al declararse culpable de doparse en forma sistemática para alcanzar la victoria.
Si alguna vez pudo vencer los Pirineos y los Alpes montado sobre su caballito de acero, esta vez Carara y las cuestas de San Pedro de Turrubares y La Pita, en Salitrillos de Puriscal, fueron un obstáculo casi insalvable para el estadounidense, quien terminó en el puesto 82 de la clasificación general.
Mientras el español de Constructora ARPO, Josep Betalú, ganador de la primera fracción y líder de La Ruta, se mostró implacable, junto al juvenil Carlos Arias y el veterano Federico Lico Ramírez, Armstrong vivió un calvario, al punto que constantemente tuvo que detenerse para descansar, refrescarse y tomar fuerzas, pues por momentos parecía que no iba a culminar la competencia. Al final terminó con un retraso de más de tres horas con respecto a Betalú.
Malhumorado, herido en su amor propio, concluyó la primera fracción. Aún desgastado prometió salir este viernes a las 5 a. m., a cumplir la segunda largada entre Tres Ríos de Cartago, ascendiendo por el volcán Irazú y concluyendo en el CATIE en Turrialba para completar 80 km y finalmente aceptar el reto de pasar los puentes del ferrocarril al Atlántico en la tercera jornada el sábado, a la 1 p. m., desde Siquirres y Playa Bonita en Limón de 60 km.