Un tico que se hizo atleta en Estados Unidos es otra carta de Costa Rica para la maratón de los Juegos Olímpicos

Álvaro Sanabria se ha especializado en distancias de 3.000, 5.000 y 10.000 metros, pero su objetivo es buscar la clasificación a Tokio 2020 en los 42 km

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Por ahora es incierto decir si Costa Rica podrá gozar de un maratonista en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero hay cartas para intentarlo.

César Lizano sigue siendo la mayor referencia, también aparecen Leonardo Chacón, Hibert Mora y Álvaro Sanabria, un corredor menos mediático, aunque bien conocido en el atletismo.

Este atleta de 28 años se crió en Estados Unidos, donde vive desde 1994, cuando llegó con su mamá y hermano mayor en busca de una mejor vida. En ese país encontró su talento y se convirtió en atleta élite.

En los años recientes Sanabria ha hecho los mejores tiempos de un costarricense en pista. En su primer 10.000 metros marcó 29:57, en 2011, cuando cursaba su tercer año en la Universidad de Nebraska-Kearney.

Para ese entonces ya llevaba unos siete años en el atletismo. Empezó con 800 metros y después se aventuró en campo traviesa.

Desde entonces asegura que ha tenido muy buenas condiciones para prepararse en Estados Unidos, pero le gusta pensar que si viviera en Costa Rica también sería un atleta con los números que tiene hoy.

Eso sí, sabe que las diferencias entre ambos países son amplias.

“El atletismo tico es muy diferente al de Estados Unidos, que es un país demasiado grande, con un muy alto nivel y mucha diversidad; acá hay temporadas definidas de pista y campo traviesa, no hay que salir del país a buscar buenas competencias”, señaló.

Lo cierto es que ha logrado aprovechar ese ambiente y competitividad norteamericana para mantenerse un peldaño por encima de los nacionales en las distancias de 10.000, 5.000 y 3.000.

Sin embargo, ahora su objetivo a largo plazo es conseguir un boleto en los 42 kilómetros de los Juegos Olímpicos, una prueba a la que Costa Rica pretende regresar tras su ausencia en Río 2016.

El gran pero que cae sobre Sanabria es que solo tiene una maratón. En 2016 corrió la clásica de Boston, a la que logró entrar como una excepción gracias a sus credenciales. Ahí hizo 2 horas y 28 minutos.

Por ahora se desconoce la marca mínima para las justas olímpicas, pero estaría en 2:19, un tiempo que Sanabria ve más accesible que entrar en las pruebas de pista.

"Gracias a Dios no me siento lejos de clasificar gracias a la red de corredores que tenemos acá. Tengo varios amigos igual a mi nivel que han logrado marcas olímpicas y eso me da motivación para también lograr esas marcas", mencionó.

Para el siguiente año hará un primer intento, pero todavía no tiene definida cuál será la carrera elegida.

En la Federación Costarricense de Atletismo (Fecoa) desconocen de sus planes, pero toman con agrado que se convierta en una posibilidad fuerte para asistir a los JJOO.

“A nivel personal me comentó sobre el interés de seguir avanzando en distancias, pero hasta ahora no conozco los planes de él. No nos ha dado un plan y no es que tenga que hacerlo, pero sí es importante para considerarlo en eventos”, explicó Gustavo Álvarez, vicepresidente de la Fecoa.

El periodo para sellar un boleto a la maratón se abre el 1°. de enero de 2019 y concluye el 29 de junio de 2020.