Dos personas relataron al diario estadounidense Los Ángeles Times lo que observaron la mañana del domingo, cuando se estrelló el helicóptero en que viajaban Kobe Bryant, su hija, Gianna María, y siete personas más.
Ambos testigos comentaron haber escuchado un rugido antes de que la aeronave se estrellara en Calabasas, California.
Jerry Kocharian, de 62 años, estaba afuera de una Iglesia, en el Cañón, tomando café, cuando escuchó un helicóptero que volaba muy bajo. “No sonaba bien, y era muy bajo”, dijo Kocharian al medio de comunicación estadounidense. “Lo vi caer. Pero fue difícil distinguirlo porque estaba muy nublado”, comentó.
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Kocharian agrega que después lo perdió de vista debido a la neblina, pero escuchó una explosión y observó una “bola de fuego”.
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Eso fue suficiente para darse cuenta de algo: "Nadie podría sobrevivir a eso", dijo.
Por su parte, Scott Daehlin, de 61 años, estaba tomando un descanso también en la iglesia, y escuchó lo mismo.
“Debido a su proximidad al suelo, sabía que algo andaba mal. Estaba flotando muy bajo, como si estuviera buscando aterrizar. Estaba haciendo un lento giro a la izquierda. Eran aproximadamente las 9:44 a. m. (11:44 a. m. de Costa Rica), y luego ocurrió el impacto. Escuché un crujido”, dijo Daehlin, quien inmediatamente llamó al 911.
Aparte del exbasquetbolista y su hija, viajaban un entrenador de béisbol llamado John Altobelli, su esposa Keri y su hija Alyssa. También estaban en el helicóptero Christina Mauser, entrenadora de baloncesto, Sarah y Payton Chester, madre e hija, además del piloto, Ara Zobayan.
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