Subcampeona centroamericana de ciclismo realizó una rifa para participar en campeonatos nacionales

La liberiana Mónica Montero se costeó el hospedaje y la alimentación para competir en Limón la próxima semana y continuar compitiendo por un lugar en la Selección Nacional femenina

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Aunque es la actual subcampeona centroamericana de ruta en la categoría Sub-23, la liberiana Mónica Montero Castro tuvo que ingeniárselas para realizar una rifa y costearse el hospedaje y la alimentación para competir en los campeonatos nacionales de ciclismo de ruta, que ser realizarán en Limón.

Mónica, quien en la categoría infantil y juvenil participó en diferentes Juegos Nacionales, en los que ganó medalla de oro para el equipo de la Ciudad Blanca, una vez que cumplió 18 años se vio forzada a dejar el Comité Cantonal de Deportes de Liberia y tratar de subsistir en el ciclismo, con la ayuda de su familia, al no contar con un equipo o patrocinadores fuertes.

Pese a sus buenos resultados en el Campeonato Centroamericano en Managua, Nicaragua, en abril anterior, donde ganó la medalla de plata, Montero no tiene patrocinio y por ello trata por todos los medios de continuar pedaleando, aunque cada vez es más difícil.

“Mientras estuve en el Comité Cantonal de Liberia, ellos me ayudaban en la parte económica para los procesos de Juegos Nacionales, pero una vez que cumplí el ciclo, mis padres me ayudan hasta donde pueden. El año pasado fui a San Carlos el mismo día a los campeonatos, pero como esta vez hay que quedarse en Limón desde miércoles hasta domingo, decidí hacer la rifa para ayudarme”, confesó Montero.

La ciclista oriunda de Cañas Dulces indicó que no es fácil, pues sabe del sacrificio que han hecho sus padres, pero todo llega hasta un punto, por lo que decidió conseguir el dinero para su viaje con la rifa e incluso vendiendo unos aros para completar el dinero. Anteriormente recibió la colaboración del empresario Diego Bolaños, quien también ayudó a otros ciclistas liberianos.

“La rifa fue el último empujón. Hay que pulsearla para poder competir en los campeonatos, estar vigente y así que lo tomen en cuenta en la Selección Nacional y la Vuelta Femenina. El ciclismo femenino es muy duro, no hay equipos, pero mi deseo es continuar corriendo hasta donde pueda, no quiero darme por vencida todavía”, aseguró Montero, quien tiene 20 años.

Mónica es una luchadora y en los últimos años pasó por una serie de pruebas de vida que no la desanimaron, y por el contrario le dieron coraje para continuar pedaleando.

En mayo del 2017 quedó incrustada en el parabrisas de automóvil que cometió una imprudencia durante la Vuelta Femenina, en Nicoya, Guanacaste, y en agosto del 2018 falleció su entrenador y mentor Guido Blanco. Para colmos, en marzo anterior un automóvil la impactó mientras entrenaba en Liberia y destruyó el aro trasero, así como el pasador y la puntera de su bicicleta.

“La muerte de Guido fue un hecho muy duro, porque él siempre me apoyó y aconsejó. Por sus palabras sigo adelante, no me voy dar por vencida. En cuanto al último accidente, el señor del carro se hizo responsable y pagó los daños que rondaron los ¢230.000. Por dicha la bicicleta no sufrió daño porque fue una semana antes de la Vuelta Amateur y era clasificatoria a los Centroamericanos”, explicó Montero.

La estudiante de Derecho admitió que entrenó muy fuerte en los últimos meses, a pesar de la incertidumbre de no saber si estaría en los campeonatos en Limón donde su objetivo es subirse al podio y continuar vigente en el ciclismo femenino.