Puntarenas Un día inusual pero un ganador esperado, la carrera Sol y Arena vio como César Lizano se coronaba sin mayores desafíos bajo una leve lluvia que transformó por completo la competencia más esperada de Puntarenas.
Un cielo negro recibió a los 5.000 atletas que se amontonaron en la línea de salida y que tras el pitazo inicial dejaron una estela anaranjada sobre la playa.
De esa gran masa de gente, se separó primero un pequeño grupo que incluía a César Lizano, a José Francisco Chaves, ganador del 2013, y a Jasser Reyes, una joven promesa que cada día sorprende en el atletismo costarricense.
Ya al tercer kilómetro se separaron los dos veteranos e iban cabeza a cabeza mientras la lluvia cada vez más aumentaba su intensidad.
Fue al cuarto kilómetro que se marcaron las diferencias, Lizano salió con todo y aunque Chaves intentó mantener el paso, ya en pocos segundos la diferencia era mayor a 20 metros.
La distancia entre ambos siguió aumentando y al sexto kilómetro, lo único que acompañaba al líder eran las olas de una marea más alta de lo esperado.
Chaves cedió aún más y el joven Reyes lo superó, pero ni este relevo dentro del equipo Coopenae dio lo suficiente para luchar por la punta de la Sol y Arena.
Conforme se acercaba la meta, la playa se llenó de más porteños que gritaban el nombre del primer lugar mientras se protegían con sombrillas extrañadas, ya que ayer recibían agua y no los rayos del sol.
Y allí iba Lizano, con un ritmo constante, sin mayores inconvenientes y con la tranquilidad de un atleta que sabe correr, sin importar si es sobre arena o cemento.
En el tramo final hasta la lluvia cedió ante el paso de este corredor olímpico, quien llegó a la meta con la tranquilidad de un barco que llega a puerto tras un viaje calmo.
Buen cambio. Este año la Sol y Arena al fin corrigió algunos problemas de ediciones anteriores y permitió que solo el esfuerzo de los atletas fuera protagonista.
Los colados no causaron mayores problemas y los corredores no se encontraron al público de frente como sucedió en el 2013.
El único incidente se dio en el segundo kilómetro, donde Yasser Reyes fue embestido por una persona no identificada, pero el corredor pudo mantener su paso con tranquilidad tras el choque.
“Este año hay que felicitarlos, porque no hubo mayores problemas y el público se comportó mucho mejor”, manifestó José Francisco Cháves.
En la rama femenina, también salieron los elogios para la organización, pues no se vieron obstruidas por el público u otros competidores no inscritos.
Allí ganó Jenny Méndez por tercera vez consecutiva, quien se escapó desde la mitad del recorrido de diez kilómetros y al final le sacó más de un minuto a sus rivales.