Santa Cruz elevó al equipo de Rusia pero no cambió la clasificación general

Santa Cruz. La llegada a Santa Cruz volvió a premiar el esfuerzo de los rusos del Rusvelo pero sin tocar la clasificación general de la Vuelta Ciclista a Costa Rica, en una quinta etapa que tal como estaba previsto fue de pura transición.

Los casi 170 kilómetros que finalmente necesitó el pelotón para viajar desde Liberia, visitar Nandayure y arribar a la meta se vieron animados para una única fuga que arrancó cerca del kilómetro 10 y que, por su conformación, nunca preocupó al pelotón de favoritos que se quedó a vigilar.

Cargada de velocistas y con la inclusión de Henry Raabe (Coopenae-Movistar-Economy) como única sorpresa, la escapada se concentró en la disputa de las tres metas volantes que se repartieron entre los primeros 60 kilómetros, todas ganadas por el mexicano Juan Juárez (Canel’s Turbo), el nuevo dueño de la camiseta roja.

Fueron el azteca y más tarde el ruso Alexander Serov los grandes ganadores de la fracción, el primero por esa conquista del maillot y el segundo por la victoria final de la etapa, en otro furibundo sprint que volvió a remarcar la fortaleza de los europeos en el embalaje.

Raabe, quien también tenía sus intereses puestos en la bandera de cuadros, tuvo que conformarse con el segundo lugar como único premio, porque la fuga tampoco le puso mayor diferencia al pelotón, que cruzó meta a solo 46 segundos.

Ahí estaban Juan Carlos Rojas y todos sus escuderos del JPS-Giant, por lo que la camiseta dorada no sufrió ningún cambio ni tampoco los poco más de dos minutos que tiene el Rey sobre José Adrián Bonilla (Coopenae), el otro gran interesado en ese maillot jaguar.

Día de incógnitas. Hoy la edición 49 de la Vuelta a Costa Rica completará sus primeras seis fracciones y con ello marcará la mitad de la competencia, precisamente con la etapa más larga de este año.

Serán 174 kilómetros entre Santa Cruz y San Ramón de Alajuela, un recorrido primero pensado para el brillo de los velocistas y luego con el adorno de la montaña y un primer puerto de primera categoría.

El Alto de Santiago (Cambronero) será sin duda el punto más caliente del día, porque aunque históricamente nunca ha tenido mayor influencia en la general, con una Vuelta con tan poca montaña cualquier oportunidad tiene que aprovecharse al máximo.

Por eso resultará interesante ver qué hacen los ruteros de Coopenae para tratar de restarle kilómetros a Juan Carlos Rojas y compañía, como será interesante ver la respuesta de los chanceros.

Antes también estará un ascenso intermedio de tercera categoría a la altura de Esparza, un entremés para calentar piernas antes de que llegue lo más duro.

La fracción arrancará a las 9 a. m. y antes del baile en lo alto repartirá tres metas volantes, todas con ese plus de la bonificación.