Mario Vega, manager de la boxeadora Yokasta Valle, prácticamente ha tenido que ponerse ‘los guantes’ para defender su posición ante las acusaciones del alemán Peter Schulze, representante de la pugilista Tina Rupprecht, quien aseguró que el nacional lo hizo incurrir en pérdidas económicas al desestimar la pelea del pasado 16 de enero en Costa Rica.
El teutón, en un correo enviado a La Nación, manifestó que Vega nunca quiso realmente pactar el combate entre Valle y Rupprecht, donde estaría en juego el cetro mundial de las 105 libras de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), el cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y el título vacante de la Organización Internacional de Boxeo (IBO).
Sin embargo, Vega no dudó en señalar que “es mentira” y que no iba a aceptar las acusaciones y condiciones que quería Schulze, como imponer los jueces y que además nunca le devolvió el contrato firmado. Así mismo recordó que la pelea en un principio se iba a realizar en Alemania, sin embargo, al final desistieron por la pandemia de la covid-19 y él tuvo que correr con los gastos de la organización del evento.
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El manager de Yokasta añadió que la Federación Internacional de Boxeo (FIB) les envió una carta mandatorio donde les indicó que debían pelear ante la primera clasificada de la Federación, que es la japonesa Sana Hazuki, cuyo enfrentamiento será este sábado 30 de enero a partir de las 9 p. m. en el Complejo Oxígeno en Heredia, por tal razón le dieron prioridad, antes que el enfrentamiento frente a Rupprecht.
Ataque teutón. Peter Schulze aseguró a La Nación que ellos pidieron llegar 10 días antes a Costa Rica debido a la altura de San José, con el fin de aclimatar a su boxeadora y que ellos ya habían incurrido en gastos económicos por la copromoción de la pelea, entre otros aspectos a tomar en cuenta.
“Nosotros ya teníamos la pelea firmada en Alemania. Si Mario dice que nosotros habíamos impuesto los jueces entonces él está mintiendo. Mario Vega usó a Tina Rupprecht como propaganda en Costa Rica. Me parece que él nunca tuvo la intención de realizar la pelea por la unificación de los títulos mundiales. Prefieren enfrentar a una boxeadora que ha perdido cuatro veces. Una unificación de títulos es más importante que una mandatoria de acuerdo con el reglamento”, comentó Schulze.
Contraataque. Mario Vega no ocultó su molestia por las aseveraciones del alemán y explicó que está desinformado y no está en el ambiente boxístico. Agregó que él tiene audios con dirigentes de la Federación Internacional de Boxeo y de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) que amparan su posición.
“En un principio la pelea estaba pactada en Alemania e incluso el 1. de octubre nosotros mandamos el contrato firmado por Yoka y un servidor. Pero nunca lo devolvieron. Posteriormente nos llamaron y nos dijeron que no se podía pelear allá por la pandemia y porque no iba a haber público. Él debía gestionar el combate ante la FIB y no lo hizo. El 7 de diciembre la organización nos informa que no sabía nada del evento”, dijo Vega.
El nacional explicó que Schulze debía tramitar el combate con la FIB, no obstante, ante la imposibilidad de realizarla en Alemania él movió sus cartas para hacerla en Costa Rica y fue cuando se dio cuenta que no había conversado con la FIB.
El argentino Anibal Miramontes, quien está a cargo del ranquin mundial de la FIB, en un audio aseveró que también desconocía la organización de la velada y por el contrario, debía enfrentar a la primera retadora como lo es la japonesa Hazuki.
“Hablé con el presidente de la FIB, Daryl J. Peoples, quien me reiteró que debíamos respetar la mandatoria y pelear con la japonesa, tal como me dijo Miramontes. Nosotros no estamos esquivando el enfrentamiento con Tina. En una velada pueden pasar muchas cosas y él está faltando la verdad y eso no lo puedo permitir. Nosotros logramos pactar el combate con la nipona entre el 24 y el 31 de diciembre”, enfatizó Vega.
El empresario costarricense también se refirió a los boletos de avión y a la estancia en Costa Rica, tal y como lo pretendía el promotor alemán, así como la imposición de jueces europeos y canadienses. Afirmó que Schulze buscó aprovecharse y por eso rompió toda relación con él.
“Cuando nosotros fuimos a pelear a Alemania llegamos un miércoles y el combate fue un viernes. Fuimos pagándonos todo. Normalmente uno llega una semana antes del combate. Él también quería un supervisor alemán, dos jueces canadienses y un ucraniano para la pelea, sin tomar en cuenta la decisión de la Federación. Eso lo hablé con Alberto Guerra, vicepresidente del Consejo Mundial de Boxeo. Él (Schulze) no es una persona de boxeo”, reiteró Vega.