Promesa del tenis de mesa tico jugará en Inglaterra gracias a una beca

Alfredo Sánchez, de 15 años, empezó este lunes su travesía en tierras británicas, donde llegó luego de ser visto en el US Open de diciembre

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Alfredo Sánchez es una promesa del tenis de mesa costarricense, e incluso ya es visto como uno de los mejores en la categoría menor.

Con 15 años y expectativas por cumplir, le llegó una oportunidad que debería convertirse en un escalón de calidad para su nivel deportivo.

El joven partió el sábado hacia Inglaterra, donde jugará y estudiará gracias a una beca del colegio Ackworth, en Yorkshire, un condado ubicado 280 kilómetros al norte de Londres.

Fue en diciembre cuando el nacional recibió una oferta difícil de despreciar. Mientras disputaba el US Open, en Orlando, Florida, lo observó una de las entrenadoras del centro educativo inglés y le hizo la propuesta.

“En ese torneo él hizo pareja con una jugadora de Inglaterra y ahí lo vio una de las entrenadoras de la selección inglesa y encargada de alto rendimiento del colegio al que está llegando. Habló conmigo y dijo que le servía y se iba a encargar de subirle el nivel”, comentó José Luis Sánchez, el papá de Alfredo.

Al tico le cubren la mensualidad del colegio, el hospedaje y la alimentación. El plan es que eso se mantenga así durante el cuarto, quinto y sexto año de estudios.

Sánchez formará parte del equipo colegial, por lo que disputará torneos internos y también europeos, como el próximo 22 de febrero, cuando estará en el circuito mundial junior de Suecia.

Precisamente, él estuvo en ese país el año anterior durante tres meses, entrenando en un centro de alto rendimiento.

"Si él quería seguir subiendo el nivel tenía que buscar salir de Costa Rica, una de las opciones que teníamos era volver a Suecia, pero teníamos el problema de que no se podía quedar más de tres meses", explicó su progenitor.

La aventura empezó desde este lunes, un día agitado para el joven, quien ya conoció las instalaciones, conversó con el director del colegio, hizo un examen de ubicación de matemáticas y observó el entrenamiento de quienes serán sus compañeros.

Sus días empezarán a las 7:45 a. m. con el desayuno, una hora después se inician las clases hasta las 4:15 p. m., pero en medio tendrá la primera práctica y en la tarde la segunda.

"Estoy bastante emocionado. Es una experiencia muy buena que anteriormente en Costa Rica, en colegio normal, no tenía porque no me dejaba tener suficiente tiempo para mejorar en el tenis de mesa, no se podía combinar tan bien como aquí", comentó.

Por eso Alfredo tenía dos años de cursar sus estudios mediante Internet, en un colegio estadounidense, ahora está ante un escenario ideal.

"Esto significa tener un mejor lugar de entrenamiento, mejores torneos, jugar partidos con gente de un nivel más alto, va a ser una excelente experiencia", contó desde Inglaterra.

Actualmente el tico está ubicado en el puesto 23 del ranquin mundial U-15 de la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF).

Crecimiento tico. Su salto al Viejo Continente es otra señal de que el tenis de mesa costarricense avanza en dirección correcta.

Según Ricardo Castro, gerente de la Federación Costarricense de Tenis de Mesa (Fecoteme), Alfredo es uno de los seis jóvenes de una camada exitosa.

"Él es el que más ha descollado, está poniendo el listón bastante alto, pero la visión de nosotros es poder decirle a los demás: 'usted también puede'. No es solo Alfredo, en el próximo torneo centroamericano vamos sin Alfredo, pero somos candidatos a ganar con compañeros suyos que vienen en un proceso desde hace cinco años", explicó.

Según el dirigente, la Federación logró cambiar un poco la visión de jugadores y, sobre todo padre de familia, haciéndoles ver que sus hijos pueden encontrar en el tenis de mesa algo más que un deporte para mantenerse saludables.

“Se cambió la mentalidad de entrenar dos o tres veces por semana a todos los días, Alfredo es el resultado de eso (...). La diferencia entre asiáticos y latinos está en que el asiático busca ser un jugador profesional y nosotros normalmente lo vemos solo como hacer deporte. Como Federación estamos contentos porque ha habido un cambio radical”.

Por ejemplo, otra figura que está midiéndose con jugadores europeos es Víctor Ureña, de 20 años, quien se mantuvo los últimos seis meses del 2018 en un centro de alto rendimiento en Leipzig, Alemania.

Él estuvo jugando en una liga semiprofesional (sétima división) ya que tuvo que iniciar de cero y cerró con buenos números y posibilidades de que a su regreso pueda subir a cuarta división y así seguir avanzando.

Además, tiene la posibilidad de viajar a España este año y jugar con un equipo profesional, pero aún debe esperar.

“Aprendí mucho sobre la disciplina, porque el tenis de mesa que ellos practican es de un nivel mucho más alto”, mencionó Ureña.