EscucharJohannesburgo (AFP). El francés Michel Platini, los holandeses Johan Cruyff y Marco Van Basten y el italiano Paolo Maldini son cuatro grandes de la historia del fútbol que se retiraron sin haber probado el sabor de levantar la Copa del Mundo, el trofeo más prestigioso de este deporte.
El caso más cruel tal vez sea el de Johan Cruyff, líder de aquella Naranja Mecánica holandesa que maravilló en el Mundial de Alemania de 1974 y que se permitió el lujo de ganarle en segunda ronda a Brasil (2-0), pero que cayó en la final con la selección local (2-1).
El ex jugador del Ajax y del Barcelona no quiso participar en el Mundial de Argentina-78 en que su selección volvió a ser segunda.
"Cruyff era mejor jugador, pero yo fui campeón del mundo', dijo el alemán Franz Beckenbauer en referencia a los comentarios sobre la injusticia del título de su Alemania en 1974 sobre la gran Holanda de aquel Mundial.
Michel Platini y Marco Van Basten tampoco ganaron un Mundial, pero al menos se consolaron ganando respectivamente las Eurocopas de selecciones de 1984 y 1988.
Platini lideró a una fantástica selección francesa que fue capaz de llegar a semifinales en los Mundiales de España-82 y México-86, pero en ambas ocasiones se topó con Alemania en semifinales.
En la primera, en Sevilla, Francia iba ganando por 3-1 en la prórroga, pero Alemania acabó empatando y ganando en los penales.
"Si el Mundial se hubiera disputado anualmente entre 1982 y 1986, Francia habría ganado dos o tres veces", afirmó después Michel Platini.
Al menos, Francia ganó la Eurocopa de 1984 en París, derrotando en la final a España (2-0), con goles de Platini y Bruno Bellone. El astro francés marcó nueve tantos en aquel torneo.
Van Basten, por su parte, ganó la Eurocopa de 1988 en Alemania, marcando un total de cinco goles, entre ellos un hat-trick contra Inglaterra, el tanto de la victoria en semifinales contra la selección local y otro en la final contra la Unión Soviética.
Sin embargo, en el Mundial de Italia en 1990, cayó ante Alemania Occidental, futuro vencedor, en la segunda ronda.
Paolo Maldini, por su parte, participó en cuatro Mundiales con Italia entre 1990 y 2002, sin conseguir ganar ningún título, pese a que fue finalista en Estados Unidos-94, perdiendo con Brasil en los penales, y semifinalista en Italia-90, donde le eliminó la Argentina de Diego Maradona también en penales.
En 1998, Italia fue eliminada por la local Francia, también en los penales, en cuartos de final, mientras que en 2002 cayó en octavos ante Corea del Sur en un controvertido partido por el arbitraje del ecuatoriano Byron Moreno.
Otro grandes que se quedaron sin título fueron el portero español Ricardo Zamora, que nada pudo hacer ante la Italia de Benito Mussolini en 1934, el soviético Lev Yashin, el húngaro Ferenc Puskas, que perdió la final de 1954 ante Alemania Occidental, o los brasileños Zico y Sócrates en 1982.
Tampoco los españoles Paco Gento, en 1962, y Luis Suárez, en 1966, pudieron llevarse el título.
Capítulo especial merece el hispano-argentino Alfredo Di Stéfano, que ni siquiera llegó a jugar un Mundial. El entonces jugador del Real Madrid iba a disputar el de Chile en 1962, pero una lesión antes del torneo le impidió disputar ningún partido.
