Luego de un trabajo de tres años hecho por el Icoder, la pista del Estadio Nacional ya fue certificada por parte de la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF).
Dicha certificación permitirá avalar los récords internacionales que se hagan en la superficie sintética a partir de ahora.
La noticia de la certificación por parte del ente rector del atletismo mundial fue dada el viernes anterior por medio de Carolina Mauri, ministra de Deportes.
"Desde el pasado 28 de julio la pista tiene la certificación de la IAAF, así que el 29 ya podía avalar récords mundiales e internacionales", expresó la titular.
Mauri explicó que la certificación de IAAF rige desde el 28 del mes anterior debido a que ese día fue enviado el documento oficial firmado por Valery Brukeyev, agrimensor estonio que vino a supervisar los trabajos de correción en la superficie de competencia.
Estas mejoras se cumplen apenas una semana antes de que arranque el Torneo Regional de Atletismo promovido por la Asociación de Atletismo de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (NACAC, por sus siglas en inglés), que se desarrollará este fin de semana en el país.
Entre los trabajos que se le hicieron estuvo la pintura total, reparación de sectores desgastados y construcción de la jaula para el lanzamiento de bala.
"En el momento en que la IAAF recibió el informe del agrimensor ya la pista tiene certificación, ahora solo falta que recibamos el documento, pero ya todo está listo", expresó Mauri.
La ministra añadió que el mérito de la certificación es para Alba Quesada, directora del Icoder, quien llevó a cabo el proceso, igual que lo hizo con la certificación de la pista ubicada en el Estadio Nuevo de Limón.
"Reconozco el liderazgo y perseverancia de doña Alba Quesada, ella asumipó el reto de certificar este pista", indicó.
Fue Quesada la que tomó el tema hace tres años, cuando este medio dio a conocer que la pista del Estadio Nacional, regalado por el gobierno de China en el 2011, no tenía certificación internacional.
Primero se intentó que China asumiera la certificación, ya que había construído el inmueble, pero luego decidió contratar a una empresa para que lo hiciera.
La compañía encargada fue Superficies de Centroamérica, la cual subcontrató al agrimensor estonio; el compromiso es que dicha empresa entregue el documento de la certificación al Icoder.
El contrato con Superficies de Centroamérica por reparar y obtener el aval de la IAAF es de ¢ 26 millones.